Hoy se cumple el primer aniversario desde aquel “Habemus Papam” que se pronunció en el Vaticano, con el cual se designó al argentino Jorge Bergoglio a convertirse en la máxima autoridad de la Iglesia y el primer latinoamericano en ocupar ese lugar. En el distrito, el recuerdo se hará a través de la “Acción de Gracias” durante las misas del día.
Pasaron 365 días desde que la fumata blanca en el Vaticano dio la señal de que la Iglesia Católica tenía un nuevo Papa. Un año atrás, el mundo estaba pendiente de lo que sucedía en la Capilla Sixtina, donde luego de dos días de debate se anunció que el por entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, era electo sucesor de Benedicto XVI.
Desde aquella jornada que sorprendió a todo el país y generó tanto entusiasmo en la comunidad religiosa pasaron doce meses, en los cuales los gestos y discursos de “Francisco”, primer jesuita y latinoamericano en acceder al trono de Pedro, conmovieron a los millones de fieles y a tantos otros.
Por estos días, son muchos los que piensan que las actitudes del Sumo Pontífice, quien desde el primer día dio señas de humildad y de una vida austera que pretende que se traslade a todos los ámbitos, son los primeros pasos de una nueva etapa de esta institución.
Con todos estos signos, con un mensaje repleto de referencias a los más pobres y desamparados, y con la esperanza puesta en que los cambios finalmente se produzcan, la llegada de este primer aniversario se vive con alegría y buenas expectativas por lo que vendrá.
Si bien el propio Francisco estará ausente de la vida pública en esta fecha, ya que estará junto con otros ochenta sacerdotes en un retiro de preparación para la Pascua -que recién finalizará mañana-, en la tierra que vio nacer habrá algunas actividades para conmemorar este año que lo tuvo como el gran protagonista.
A nivel local, la conmemoración será sencilla, pero no por eso menos importante. Desde la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Claypole la mención se hará como parte de la “Acción de Gracias” durante la misa que allí se celebrará a las 8:30 y se repetirá a las 19, en la Capilla San Luis Orione.
Con la misma intención pero ya en el plano nacional, la celebración central tendrá lugar a las 20 en la Catedral metropolitana, donde el oficio religioso estará presidido por el cardenal primado de la Argentina, Mario Poli, quien sucedió a Bergoglio en el cargo.
Una hora y media antes se llevará a cabo un acto en la sede de Puerto Madero de la Universidad Católica Argentina (UCA) en la cual -además de Poli- estará presente el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig; el teólogo Carlos Galli; y el secretario general de la Pontificia Comisión para América Latina, Guzmán Carriquiry Lecour.
Las celebraciones se realizarán en la línea en la que se maneja Francisco, menciones que recuerden aquel histórico día, pero con la humildad que lo caracteriza. Pero sobre todo, haciendo hincapié en esta nueva etapa de la Iglesia Católica que apunta a impulsar la unidad, la ayuda al prójimo, y la paz en todo el mundo.
“Recen por mi”
Ese fue el pedido del Papa en su primer aniversario de pontificado. Rompió el silencio de los ejercicios espirituales que comenzó el domingo, para pedirle a la comunidad cristiana que lo tenga presente en sus oraciones.
“Recen por mí", dice el escueto mensaje que difundió este jueves a través de su cuenta de la red social Twitter. Recuerda a la misma petición que hace un año realizó al salir al balcón de la Logia central de la basílica de San Pedro para presentarse al mundo.
Por: Romina Benegas.
