Con una jornada llena de trabajo, como se caracteriza la Fundación, ayer cerraron el año pintando su sede de Almirante Brown donde reciben a cientos de niños y familias a las cuales les brinda alimentación, apoyo escolar, talleres y contención familiar. En este marco, los organizadores hicieron un balance positivo de toda la labor del año.
La Fundación Prasam por los derechos del Niño de Almirante Brown, que asiste de cientos de niños y sus familias del barrio Beterrám de Adrogué, ayer despidieron el año con un jornada llena de trabajo. En este marco, con una fiesta solidaria se pintó la sede de la organización, ubicada en Serrano 794, y luego se realizaron actividades recreativas para los niños y familias presentes.
En este sentido, Soledad Sánchez, una de las principales referentes de la organización, se mostró muy orgullosa por todo la labor realizada durante el año e hizo un balance positivo en diálogo con De Brown: “Fue una jornada de trabajo en conjunto con la fundación Telefónica donde todas las familias y los niños mejoramos nuestra fundación, la pintamos y la embellecimos para los chicos. Y se concluyó con recreación para el cierre de las actividades 2012”.
“Nosotros tenemos dos sedes una en Almirante y la otra sede en Tristán Suárez hace 2 años. La verdad que este año trabajamos muchísimo con los niños y sus familias abarcando muchas áreas como la contención, la recreación, emprendimientos para las familias", aseguró Sánchez, en declaraciones a este medio.
En este marco, la jornada que fue un éxito, fue el cierre de "un año de mucho trabajo y esfuerzo": “Este fue un año sumamente positivo de muchísimo trabajo. Todo lo hicimos a pulmón y logramos mucho. Este período nos hicimos muy conocidos y le pudimos brindar más herramientas a las familias desde talleres hasta bolsones de comida”.
“Tenemos muchas expectativas para el año que viene”, completó.
En tanto, la Fundación que fue declarada de interés municipal tras la iniciativa del concejal del FPV-PJ Mario Fuentes, es una organización no gubernamental que dedica su trabajo a la protección de los Derechos del Niño. A través de proyectos comunitarios y de psicoconteción “luchan” por la erradicación del trabajo infantil, la prevención de la violencia y de las adicciones. La ONG comenzó en 2001 con la población en situación de vulnerabilidad social, con niños y sus familias de zonas carenciadas de Almirante Brown y desde 2011 de Ezeiza.
