El “Tricolor” no pudo con Lomas Athletic. Cayó 24-11 como visitante, en un partido que termino definiéndose por sus propios errores. Desde 2011 que no vence a su eterno adversario.
Se jugó una nueva edición de uno de los clásicos más importantes del rugby de zona sur. Ambos protagonistas dejaron todo para agigantar las chances de continuar en primera y obtener la satisfacción que produce derrotar al rival de toda la vida.
El partido comenzó con San Albano teniendo la iniciativa y un Lomas Athletic replegado, buscando lastimar con sus picantes backs en el momento que la visita le otorgara un espacio. Fue así, que después de recuperar una pelota en mitad de cancha, el scrum local se escapó por la banda y habilitó con un kick a Agustín Rodríguez Redondo, para que abriera el marcador.
A pesar de estar en desventaja, el equipo de Alejandro Conti siguió jugando agrupado con sus fowards tratando de vulnerar la defensa, que terminó brindándole dos penales a James Ormson delante de los palos, para que este de vuelta el resultado con un ajustado 6-5.
Con el correr de los minutos, al elenco browniano le fue costando cada vez más penetrar la defensa lomense. Además, empezó a tener bajas importantes a causa de las lesiones. Primero llegó la de Bruno Bravo, que debió abandonar el campo antes del final del primer tiempo y luego, la de Roberto Lorenzi en el complemento. Los dos con sendos golpes en la rodilla.
La dureza del derby es conocida por todos y en Longchamps hubo varios roces. Juan Hardy y Nicolás Pentreath, tras una gravísima infracción ante Hernán Matlob, recibieron amonestaciones en el dueño de casa, mientras que Gonzalo Núñez y Lautaro Lualdi, sufrieron las tarjetas en el bando visitante.
El segundo período fue totalmente diferente al del inicio. Cesaron las fricciones y emergieron algunas jugadas, producto del deseo que mostraban los conjuntos de convertir un try. Lomas logró hacerlo por intermedio de Francisco Giachetti, quién logró apoyar en el ingoal tras una buena conducción colectiva.
Este golpe obligó a Albano a jugársela y el único invicto del torneo solo esperó con calma para herir nuevamente. De esa manera, aprovechó los espacios y puedo ampliar gracias a su centro y figura, Giachetti, para posteriormente terminar de cerrar el encuentro con un try de Santiago Molina.
Los últimos minutos antes del ocaso encontró a los de Conti maniatando al oponente pero equivocándose en los metros decisivos. Lualdi fue él que logró acertar para pisar el ingoal y decorar el 24-11 final.
Ahora, el “Tricolor” deberá poner la mente en recuperarse ante San Patricio, para no perder pisada en esta Reubicación que otorgará una plaza hacia el próximo torneo de la URBA.
