Se trata de Lucas Sáez, vecino de Claypole, que sufrió una brutal golpiza en un local bailable de Florencio Varela. Aunque presenta leves mejorías, su estado de salud es delicado. En diálogo con De Brown su madre responsabilizó al personal de seguridad del lugar por lo sucedido.
Lucas Sáez tiene 23 años y está internado en terapia intensiva tras los fuertes golpes que recibió a la salida del boliche D-One en Florencio Varela. Está con respirador y tiene múltiples fracturas. Mientras lucha por su vida, sus familiares piden justicia.
“Queremos que el caso salga a la luz para que se encuentre a los culpables. Mi hijo va mejorando lentamente, confiamos en que se recuperará. Tiene el tabique y el maxilar derecho fracturados y la cabeza muy inflamada por lo que no puede recordar lo que le pasó”, describió Alicia Centurion, ante www.deBrown.com.ar.
El sábado 23 de julio salió a bailar con sus primos y cuatro amigos. Ingresó al boliche ubicado en la Ruta 36, entre Arrecifes y El Salto, en Florencio Varela. En horas de la madrugada, los chicos perdieron de vista a Lucas y no lo volvieron a ver hasta el día siguiente.
“En un momento de la noche, dentro del boliche, un patovica le pega un empujón a Walter, uno de los amigos de mi hijo, entonces él intercedió para ayudarlo. En ese forcejeo Lucas desaparece”, describió.
Al no tener noticias suyas, los adolescentes se acercaron hasta su domicilio. “Me dijeron que no sabían dónde estaba, y que su auto seguía cerca del boliche. Llamamos a las comisarías de la zona y nos dijeron que habían llevado un NN al hospital Evita Pueblo de Berazategui. Esto nos llamó la atención porque el ataque fue en Varela”.
La mujer advirtió que, según el relato de los presentes, "los patovicas lo sacaron por una puerta trasera, lo golpearon mucho y lo dejaron tirado inconsciente, al borde de la muerte". “Casi no lo podíamos reconocer, estaba muy lastimado, con respirador y muy pocas posibilidades de vida”, añadió.
Luego de estar tres días en coma, se despertó. “Sigue grave, pero está un poco mejor. Nos conoce, pero no habla del pasado, sólo balbucea algunas palabras. Empezamos de cero”, explicó angustiada.
“La mayoría de los golpes fueron en la cabeza, aunque también tiene muchos moretones en los brazos, se ve que lo agarraron de ahí. Somos conscientes de que tendremos que afrontar una lucha muy grande. Ahora está todo en manos de la Justicia”, agregó.
Hace una semana realizaron una movilización con el propósito de difundir lo acontecido. Se concentraron en el monumento de Malvinas Argentinas, de Calchaquí y Dardo Rocha, a metros del Cruce Varela, y se trasladaron al local donde sucedieron los hechos. En los próximos días efectuarán una acción similar.
Radicaron una denuncia contra la seguridad y el dueño del boliche. Tomó intervención en el caso la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Florencio Varela.