Pasaron 10 meses y no hubo ninguna solución. Los vecinos de Claypole, unidos por esta causa, aseguraron que desde hace varios meses que no tienen contacto con las autoridades del Ministerio de Transporte nacional e insistieron en que las formaciones diésel que se agregaron son insuficientes. Desde el Concejo Deliberante, se envió una nueva comunicación a la Comisión Nacional de Transporte exigiendo la regularización del servicio.
Llegando a fin de año y contando varias promesas incumplidas en el medio, los vecinos de Claypole y alrededores siguen insistiendo en el reclamo para que vuelva el ramal eléctrico del ferrocarril Roca que unía dicha localidad con el barrio porteño de Constitución.
Luego de que se conociera el llamado a licitación para la electrificación del ramal Bosques, en diálogo con www.deBrown.com.ar los vecinos aseguraron que siguen esperando un nuevo contacto por parte del Gobierno nacional, en tanto que volvieron a denunciar amenazas y persecuciones por parte de empleados ferroviarios al exponer el reclamo.
A la espera de reunirse con el subsecretario de Transporte Ferroviario de la Nación, Jorge Raúl Baridó, volvieron a escribirle una carta, detallando la situación que se viene dando desde hace meses: que los servicios diésel son insuficientes porque parten de Varela y cuando llegan a Almirante Brown ya están abarrotados de gente, que las formaciones no se encuentran en buen estado, y que aparte de ser más lentos tienen menor frecuencia.
“No hay novedades, estamos a la espera de una nota que le enviamos al subsecretario Baridó, pedida por él, donde le informamos todos y cada uno de los puntos más importantes a tener en cuenta por la falta de un servicio de ferrocarril digno. No hemos recibido ninguna contestación, pasaron como dos meses de esto”, explicó el referente del grupo “Tren eléctrico Claypole - Oficial”, Ernesto Romero.
Desde el legislativo local hace tiempo se viene bregando sobre el asunto y reclamaron una pronta solución. Con la firma del vicepresidente del Concejo Deliberante, Mario Fuentes, se envió un exhorto a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) pidiendo la regularización del servicio.
"Insistimos nuevamente por las vías formales porque los plazos que nos fueron indicados están agotados y esta situación perjudica notablemente a miles de vecinas y vecinos de Almirante Brown cotidianamente", expresó Fuentes.
"Lamentablemente hubo anuncios que quedaron sólo en eso, lo cierto es que el tren eléctrico no reanudó su servicio", agregó el edil que está a cargo de la Comisión especial de Defensa de Consumidores y Usuarios del Concejo Deliberante.
"Esperamos esta vez tener respuestas no sólo a los justos reclamos que se formalizan, sino en hechos concretos con la reapertura del servicio, la CNRT debe cumplir con su tarea que es representar a los usuarios de este servicio de transporte tan importante y después de haberse superado largamente los plazos, exigir que a la mayor brevedad se normalice la situación", finalizó Fuentes.
Mientras aguardan una respuesta por parte de las autoridades nacionales, los vecinos se enteraron del llamado a licitación para el otro ramal a través de los medios. Este se realizó a través de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado (ADIF), con un presupuesto oficial de más de 133 millones de pesos (aparte el IVA) para la concreción de los trabajos, para la cual se estimó un plazo de 450 días corridos a partir del 3 de noviembre, fecha en la que se abrieron las ofertas.
Hace tres meses, el director de Migraciones -área que depende del Ministerio del Interior y Transporte de la Nación, que dirige Florencio Randazzo-, Martín Arias Duval, había reconocido a este medio que recién a comienzos de 2015 llegarían los cambios al Roca, tanto de los vagones como de diferentes trabajos de mantenimiento.
En la nada quedaron los carteles que se colocaron en febrero, cuando comenzó la suspensión, de que se estaba trabajando en las vías. Más aún la rectificación y posterior promesa de que antes de fin de año estaría solucionado un problema que se creía simple, pero que derivó en que en realidad dicho ramal nunca debería haber estado en funcionamiento porque no cumplía con ciertas pautas de seguridad.