Ya son más de 1600 los policías que fueron apartados de su cargo en lo que va del año. La reestructuración de la fuerza se debe a la detección de agentes involucrados en casos de corrupción. La investigación del sector de Asuntos Internos fue vital para dar con los infractores.
En el primer semestre, se contabilizaron más de 1600 destituciones por irregularidades en la Policía Bonaerense. La purga es consecuencia de la necesaria reestructuración de la fuerza más grande del país, ya que confirmaron la complicidad policial en diversos delitos.
El accionar del área de Asuntos Internos, que cuenta con la totalidad de sus cargos cubiertos por civiles, fue determinante por la cantidad de sumarios e investigaciones que promovieron desde el sector.
El objetivo es perfeccionar el combate de delitos de alta complejidad como el narcotráfico y la alarmante ola de secuestros a nivel provincial. En lo que va del 2016, se registraron 78 raptos extorsivos en donde operaron bandas mixtas que contaron con la participación de policías activos y retirados.
"Creo en una reforma profunda del sistema policial, que no se agote en separar los policías involucrados en corrupción”, destacó la Gobernadora bonaerense, Maria Eugenia Vidal. Explicó que no alcanza con los despidos, sino que “hay que respaldar al que quiere trabajar bien”.
Preocupa el aumento de los secuestros del tipo “express” a nivel local. En la jurisdicción judicial de Lomas de Zamora, que incluye a Almirante Brown, ingresaron 40 expedientes; lo que representa un incremento del 185 por ciento con respecto a 2013. A esto, se le suma la problemática de las “zonas liberadas” que existen en la región.
El Ejecutivo provincial ya había promovido medidas para determinar el pase a retiro obligatorio por edad de varios comisarios, inspectores, subcomisarios y administrativos. También, exigieron a superiores policiales la presentación de declaraciones juradas.