La purga inició en 2015. De ese total, 3.100 están implicados en casos de corrupción, 900 fueron investigados por enriquecimiento ilícito y 469 están actualmente detenidos. La medida fue dispuesta por el Ministerio de Seguridad provincial.
Teniendo en cuenta datos oficiales, entre diciembre de 2015 y julio de este año, dieron de baja a 5.655 uniformados por estar sospechados o haber sido declarados culpables de diversos iliciticos.
Desde la cartera de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, informaron que en ese período 14.659 efectivos fueron sumariados por diferentes infracciones; 3.100 estaban vinculados a hechos de corrupción y; 469 resultaron aprehendidos.
Asimismo, sobre 900 caían sospechas de enriquecimiento. Tras la investigación de Asuntos Internos, a 300 de ellos se les inició causa y 80 fueron denunciados ante la Justicia.