Desde la tarde de ayer, el personal de Bomberos y Defensa Civil seguían trabajando en el depósito de Azara 1245 para controlar las llamas que se esconden bajo las chapas del techo y que, caídas, evitan que el agua de lluvia las apague. Los voluntarios locales de diversos cuarteles se acercaron para ponerse a disposición del operativo.
El incendió de Barracas, que causó conmoción en el país entero, siguió su curso durante todo el día de ayer y la lluvia no pudo detenerlo. Bomberos voluntarios de varios partidos de Capital Federal y el Conurbano se acercaron a ofrecer su colaboración para continuar combatiendo el fuego.
Varias dotaciones, de distintos cuarteles de Almirante Brown, se acercaron hasta el lugar para ponerse a disposición del operativo que ya lleva dos días continuos de trabajo. Asimismo, estuvieron presentes los de La Boca, Regimiento de Patricios, y Dock Sud, entre otros.
Los expertos señalaron que el fuego está “circunscripto” y por tanto controlado, pero debajo de los escombros persisten lo que denominaron “ollas de fuego”, con cavidades donde siguen activas las llamas. Según explicaron, las mismas “sólo podrán ser extinguidas luego de la remoción de hierros y mampostería que actúan como ‘escudo’ contra el agua”.