A más de un mes del inicio del año lectivo en la Provincia, recién la semana pasada cuatro cursos comenzaron en la institución de Villa París. Según informaron a De Brown padres y docentes, esto se debe a que aún no están listos los salones extra en la primaria N° 37, frente al antiguo edificio. En pleno retraso, muchos decidieron inscribir a sus hijos en otro establecimiento.
Pasó más de un mes desde el inicio del ciclo lectivo y, recién la semana pasada, sólo los alumnos de cuatro cursos pudieron volver a las clases de la secundaria N° 26 de Glew. El plazo de finalización de las aulas extra que se construyen en la primaria N° 37, había sido inicialmente la semana del 2 de marzo. Sin embargo, a raíz de una serie de demoras, se pasó para el 25.
Entre los feriados y el paro, llegó la última semana de marzo, tan ansiada por aquellos estudiantes que aún no habían podido comenzar con la cursada. Pero, nuevas excusas, hicieron que se volviera a postergar la fecha. Recién el viernes 10 de abril, los chicos -no todos- ingresaron a la escuela.
“Esta semana empezaron dos primeros años y dos segundos años. Pero del resto no se sabe nada, nadie más vino a trabajar”, relató a ww.deBrown.com.ar la profesora de la institución Dolores Jaime en relación a la obra que se estaba realizando en el establecimiento luego del acuerdo alcanzado con Provincia el año pasado. Asimismo, mencionó que tampoco cuentan con el mobiliario necesario para los alumnos que iniciaron.
La construcción por la cual reclama la comunidad educativa comenzó a ejecutarse en diciembre. De acuerdo al proyecto presentado por funcionarios de la Dirección de Escuelas de la Provincia, el trabajo consistía en la división del salón de usos múltiples de la institución de nivel primario, situado en la calle Scalabrini Ortíz al 2600, en Villa París, para construir cuatro aulas arriba y dos abajo.
El objetivo del trabajo fue que el alumnado de la secundaria cursara allí hasta que se levante el edificio nuevo que demandan desde hace años. Sin embargo, cuatro meses después de su inicio, la obra no concluye.
“Los cursos que empezaron están en las aulas de abajo, a las que no hizo falta hacerle el piso. A las de arriba les falta todo: terminar de pintar y colocar ventanas, puertas y varias cosas más”, enumeró la docente, quien advirtió que tanto ella como varios de sus colegas van sólo “a cumplir horario” por estos días, porque no tienen dónde dictar clases.
Como consecuencia de esta situación y ante la incertidumbre de saber si en algún momento tendrán un espacio para que los chicos asistan, muchos papás optaron por buscar otro colegio y evitar que sigan retrasándose.
“Al parecer, el problema es que se terminó el presupuesto, pero nadie informa nada, las autoridades provinciales y del Consejo Escolar no dan explicaciones ni han comunicado nada de forma oficial”, adelantaron.
La grave situación en la 26 estalló en noviembre del año pasado cuando una parte del patio cedió y formó un gran cráter, que evidenció las fallas estructurales que las autoridades provinciales cubrieron con arreglos provisorios. En aquel momento, para que el alumnado concluyera el ciclo lectivo 2014, fueron derivados a la institución donde se construyen las aulas extra, que deberían haber estado listas para marzo.