//Cobertura especial// Arrancaron oficialmente las competencias en los Juegos Mundiales de Trasplantados que se disputan en Mar del Plata. El equipo nacional de vóley obtuvo la condecoración plateada, luego de caer ante Holanda en la final.
Menos de 24 horas tardó la delegación de nuestro país en sumar una incipiente presea. Lo hizo en la vigésima edición del torneo que reúne a más de 50 países de todo el planeta. El vóley se quedó con la de Plata tras llegar invicto a la final donde tropezó ante Holanda por dos sets a cero.
Para llegar a la instancia definitoria, superó sin inconvenientes la fase de grupos venciendo a Suiza y Gran Bretaña, convirtiendo 100 puntos y recibiendo 60. En semifinales volvió a verse las caras con los británicos, a quiénes derrotó, en el marco de un match protagonizado por el fervor del público que se acercó al Club Once Unidos.
La última batalla ante la “Naranja” fue sumamente reñida con una definición apasionante en el último tramo. Argentina dominó y parecía que llevaba todo al tie break, pero falló la concentración en el ocaso, para terminar 2-0 abajo (25/23 y 25/22).
Pese a no poder conseguir el preciado oro, se llevó la medalla de plata que fue valorada por los protagonistas. “Nosotros no tuvimos ni una sola posibilidad de entrenar juntos en el año. Así que haber llegado a esta instancia es fabuloso y para quedar satisfechos con el esfuerzo que hicimos. Lamentablemente, no se nos pudo dar lo más importante, pero nos sentimos ganadores por estar viviendo este momento”, destacó Roxana Matteo, entrenadora del seleccionado, en diálogo con www.deBrown.com.ar
Por su parte, Cristian Goya, uno de los pilares dentro de la cancha, analizó a la actuación y apuntó a las desconcentraciones como una de las claves que impidió festejar en el encuentro culmine. “Veníamos de partidos que nos exigieron mucho en lo físico. El nerviosismo también juega y eso providenció varios errores que nos costaron caro. Igualmente, estamos orgullosos de lo que hicimos", concluyó.