Se realizarán del 23 al 30 de agosto en Mar del Plata. Más de 1000 atletas de 50 países participarán de esta competencia que por primera vez se desarrollará en Latinoamérica. Hernán Sachero, que irá por una nueva medalla dorada, será uno de los representantes brownianos.
Será la vigésima edición y la primera en el continente americano, que concientizarán sobre la importancia de donar órganos, tejidos, médula osea y células. Serán 14 las disciplinas en las que los trasplantados podrán mostrarle al mundo que se puede vivir después de pasar por una experiencia así.
Tendrán la oportunidad de competir en atletismo, natación, golf, bowling, tenis, carrera pedestre de 5 kilómetros, tenis de mesa, voleibol, bádminton, squash, ciclismo, petanca, tejo y triatlón virtual.
Los Juegos Mundiales son organizados por la World Transplant Games Federation (WTGF), el INCUCAI, la Asociación de Deportistas Trasplantados de la República Argentina (ADETRA), la Asociación Marplatense de Apoyo al Trasplante (AMAT) y el Municipio de General Pueyrredón.
Argentina fue elegida sede para este Mundial en 2012 en Sudáfrica por sobre Alemania y Japón, con el argumento de ser considerada líder en Latinoamérica, con 41 trasplantes por cada millón de habitantes, como ocurrió el año pasado.
Hernán Sachero volverá a representar a Almirante Brown. El nadador también irá en la búsqueda de retener la medalla dorada que consiguió durante la última edición. Consiguió el pasaje a este nuevo desafío, gracias a la gran performance que tuvo en el Torneo Nacional, donde cosechó 4 condecoraciones doradas y una de plata.
Nacido en Burzaco hace 36 años, recibió un trasplante 2011. Ocurrió después de que los médicos le detectaran una insuficiencia renal crónica. Pasó por una serie de estudios y la búsqueda de un donante. El proceso finalizó cuándo su hermana se sometió a los análisis de compatibilidad y pudo donarle un riñón en abril del mismo año.
Un poco de historia...
Christiaan Barnard, un médico sudafricano recibido en la Universidad de Ciudad del Cabo, a principios de diciembre de 1967 comandó el primer trasplante de corazón y se convirtió en un símbolo de superación y un ícono de la medicina mundial.
Si bien su paciente se mantuvo con vida apenas 18 días, producto de una neumonía, Barnard y la veintena de profesionales que lo acompañaron en la operación de corazón, fueron los que impulsaron esta actividad científica de tamaña envergadura. Con el tiempo esta técnica se perfeccionó gracias a las nuevas tecnologías aplicadas al área de la salud.
A través de este tipo de cirugías, se salva la vida de miles de personas diariamente en todo el mundo. Sin duda, fue un avance que cambió la historia y modificó la realidad para millones de pacientes.
