Derrotó por la mínima a Liniers y cantó victoria tras siete fechas. Jugó un partido inteligente, donde anuló al adversario, cerró su defensa y exprimió al máximo las situaciones. El próximo fin de semana, en otro duro compromiso, recibirá a Atlas en Gerli.
En un cotejo cerrado y de dientes apretados, el “Tambo” fue más eficaz y bajó al líder de la categoría. En un duelo enmarcado en la vigesimosegunda fecha del Torneo de Primera D, el equipo dirigido por la dupla Javier Silva Giménez-Juan Zicarelli tomó una bocanada de aire para salir de los últimos puestos de la tabla.
A diferencia de presentaciones anteriores, en donde trató de doblegar a sus oponentes con mucha gente en ataque, esta vez el conjunto browniano salió con la premisa de no dejar jugar al local. Consciente del poderío ofensivo de la “Topadora del oeste”, cortó sus circuitos de juego con la intención de disputar el encuentro lo más lejos posible de su arco.
Para esta tarea, los entrenadores presentaron un mediocampo combativo que nunca fue desbordado. Apoyado por una defensa que no desentonó y un ataque que presionó desde el inicio de la jugada rival, para provocar el error.
El conjunto de Villegas no encontró los caminos, entró en desesperación y perdió precisión. Claypole apostó todo al contragolpe con una buena tarea de Federico Ocampo y Matías Rial. Sin grandes emociones, pero con un duelo táctico interesante, el final del primer tiempo encontró a los protagonistas igualados en cero.
En el complemento la ecuación no varió demasiado. A los cuatro minutos, Pablo Burgos capturó un rebote a la salida de Liniers y habilitó con un pase milimétrico a Rial que definió al palo más alejado del arquero.
Con la ventaja obtenida la visita se replegó unos metros y facilitó el avance del conjunto de Juan Saitta. Pese a gozar del dominio territorial, Sergio Meli fue un espectador de lujo, ya que salvo alguna pelota parada y no sufrió grandes sobresaltos.
El árbitro Jorge Broggi expulsó a Burgos por doble amarilla y el “Tambero” debió aguantar el último tramo con un hombre menos. El partido se extendió hasta el minuto 94, pero la solidez de la zaga central, integrada por Marcos Gallego y Lucas Alvez, ahuyentó cualquier situación de peligro.
Merecido triunfo del “Blanquinegro”. Tras un certamen que le trajo más tristezas que alegrías, se sacó la mufa y volvió a cantar victoria tras casi dos meses. La próxima semana recibirá en Gerli a Atlas, otro de los candidatos a pelear por el ascenso.
