A las 18 inicia el escrutinio en las 14.433 centros de votación habilitados en todo el país. Luego, inicia un complejo sistema de envío, recepción y recuento de los datos que comenzarán a revelarse desde las 21.
Cerraron los comicios y ahora… a aguardar por los resultados. Los presidentes de las 98.084 mesas en las 24 provincias abre las urnas ante los fiscales partidarios, cuenta los votos de las diferentes categorías y confecciona un acta con los resultados de la votación.
Las autoridades de las mesas completan un telegrama del acta de la mesa y certificados de escrutinio para que los fiscales partidarios cuenten con los datos.
El acta se pone dentro de la urna con todos los votos, se sella y se envía a los juzgados electorales de cada provincia para comenzar el escrutinio definitivo. De ese conteo, las cifras se difundirán recién dentro de los quince días.
El telegrama se manda a los 397 centros de digitalización y transmisión de datos instalados en todo el país. Allí se escanean y la imagen se transmite a un centro de recepción de datos que está ubicado en una sede del Correo Argentino. Allí también hay designados fiscales de los partidos.
Cada telegrama se carga por dos operadores diferentes. Si los datos de las dos cargas coinciden, esos datos se ingresan al sistema en forma automática. Si los datos de esos dos telegramas difieren, esa mesa pasa a una mesa de "incidencias" para ser verificado.
Desde las 21, los datos parciales comenzarán a ser difundidos por la Dirección Nacional Electoral en el sitio de resultados oficiales.