Así lo reveló una encuesta realizada por la Federación de Inquilinos Nacional. El 77% cree que nunca podrán acceder a una vivienda propia y más del 80% se mostró preocupado por el valor de las cuotas.
Con el aumento en los servicios públicos y los bienes de consumo y el detrimento del salario real, tener una casa propia resulta un sueño cada vez más imposible. Según reveló una encuesta realizada por la Federación de Inquilinos Nacional (FIN), los arrendatarios de una propiedad destinan casi la mitad de su sueldo en el alquiler.
El cuestionario fue realizado vía on-line por la organización en todo el territorio argentino. Durante enero, más de 19 mil personas respondieron una serie de preguntas. Entre ellas, el porcentaje de sus ingresos que gastan en alquilar y cuáles eran sus principales preocupaciones con respecto a este tema.
La investigación dejó en evidencia los altos costo de no poseer una vivienda propia. Según el informe, los inquilinos depositan el 41% de sus ganancias en el pago del alquiler.
Los peores casos se dan en provincias como La Rioja, Santa Cruz, Misiones y Salta. En Buenos Aires el porcentaje asciende al 47,5, 46,9, 45,1 y 43,1%, respectivamente. Esto genera que el arrendatario no tenga capacidad de ahorro y, por lo tanto, no puedan aspirar a la adquisición de un inmueble.
“Una vez que las familias ingresan en la rueda del alquiler, con aumentos que superan ampliamente los índices de inflación y variación salarial, les resulta muy difícil salir”, aseguró la Federación.
Esta idea a su vez se ve reflejada en pensamiento de los propios inquilinos. El 77% de los participantes de la encuesta señaló que cree que “nunca” serán propietarios. Este número se eleva al 80% en las personas que ya han estado en esta situación durante 10 años.
En Argentina, son 8 millones los habitantes que alquilan. Esto representa el 17% de la población. En Buenos Aires, el porcentaje escala al 38%.
Dentro del estudio, el 87% manifestó preocupación por el valor del alquiler. En 2017, un informe del Mercado Libre Inmuebles, señaló que el aumento promedio alcanzó el 31%. Un número superior a la inflación y, sobre todo, superior a los incrementos de los salarios.
Este año anticiparon que la suba rondaría el 30%. Esto representa el doble de las paritarias ofrecidas por el Gobierno a los diferentes sectores.
En un segundo plano, el 61% de los inquilinos expresó su intranquilidad por los requisitos económicos para acceder en el sistema. Otras de las principales preocupaciones son la comisión inmobiliaria y las garantías que se deben presentar a la hora de alquilar.