A pesar de que hace un mes trascendió que había un detenido, se confirmó que no estaba vinculado a la causa. El crimen del subinspector de la Metropolitana, ocurrido en septiembre en un supermercado chino de Longchamps, continúa impune.
El efectivo de la Metropolitana fue baleado en la cabeza durante un asalto, en el que murieron además dos delincuentes y uno escapó. El tercer cómplice ya fue identificado y se investiga si los ayudó una persona más.
Voceros de Tribunales de Lomas de Zamora aseveraron que se descartó que el hombre de 29 años, que había sido apresado una semana después del tiroteo, haya participado del hecho.
Daniel Molero tenía 47 años. Era padre de dos hijas de 13 y 4 años. Cumplía funciones como oficial inspector y prestaba servicios en la División Materiales y Bienes de la fuerza Metropolitana.
El 8 de septiembre fue a realizar compras acompañado de una de sus hijas al mercado “Argenchino” ubicado en la Av. Hipólito Yrigoyen y Roger, cuando dos sujetos ingresaron a robar. Estaba vestido de civil porque era su día de franco.
Al ver que tomaban a uno de los clientes de rehén, dio la voz de alto y extrajo su arma reglamentaria. Dos de los agresores recibieron heridas y lograron ascender a una camioneta Citroën Berlingo que estaba detenida en la puerta del lugar, donde finalmente murieron. El tercer implicado, que se encontraba afuera, huyó.
El agente fue tras ellos y recibió un balazo en la frente. Aunque fue trasladado rápidamente al hospital Lucio Meléndez de Adrogué falleció a las pocas horas.
La investigación está a cargo de la comisaría Séptima de Almirante Brown, bajo la carátula de “homicidio en ocasión de tentativa de robo calificado en poblado y en banda”. Interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 6 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.
