Lo declaró Omar Bruch, DT de Básquet de Independiente de Burzaco, en dialogo con De Brown. El “Rojo” tuvo un 2016 que quedará en la historia del club. “El rendimiento no nos sorprendió”, admitió.
Las grandes actuaciones realizadas a lo largo del año, colocaron al conjunto browniano en el “Final Four” y coronándose campeones de la zona Sur.
“Se planificó un trabajo con un objetivo final, que era llegar al cuadrangular. Los jugadores lo entendieron y trabajaron muy duro para llegar al mismo”, analizó Omar Bruch en comunicación con www.deBrown.com.ar
“Tuvimos una primera mitad donde competimos de igual a igual con clubes poderosos y con realidades deportivas y económicas muy diferentes. En la segunda mitad, logramos la Copa de Plata con un récord de 19 partidos sin derrotas”, explicó.
Omar reconoció que no fue difícil hacerle entender a cada uno de los deportistas, los cuales no reciben ninguna remuneración por su trabajo, el ambicioso plan para llegar a lo más alto ya que todos quieren a la institución y se esfuerzan diariamente por ella.
“Los 12 jugadores del plantel nacieron deportivamente en el club y tienen un amor a la camiseta único”, remarcó. Además, destacó que el trabajo se fue intensificando a medida que aparecieron los resultados.
“La amistad y unión que existió tanto dentro como fuera de la cancha es algo que me sorprendió”, aseguró con respecto a lo que más le gustó de sus dirigidos durante toda la temporada.
También remarcó que siempre hay cosas para corregir y le dio suma importancia a mantener la base. “La intención es conservar la mayoría del plantel e ir sumando jugadores de la sub 19. Además, se propuso al club incorporar la categoría 'Flex' para la próxima temporada, que ayudaría a dar mayor competencia a jugadores con pocos minutos y a los que recién ascienden a la superior”, sostuvo.
Repasando como fue la curva comparativa desde principio de año, Bruch destacó que, con el correr de los partidos, el juego fue creciendo en intensidad defensiva y obtuvieron más variantes, además de lograr una mayor concentración a la hora de la rotación en la defensa, sin los baches de los primeros juegos.
“En cuanto a la ofensiva, se consiguió emparejar el goleo en varios jugadores y no depender de dos o tres como ocurrió en el torneo 2015. Esto se pudo lograr entrenando muy fuerte los sistemas y la circulación del balón”, resaltó gratamente.
Con la cabeza puesta en el 2017, el entrenador no piensa solamente en lo que será la competencia, en la cual espera poder pelear la clasificación a la Copa Metropolitana y ascender, sino que también augura crecimiento en el club.
“Deseo que el torneo logrado sirva para el crecimiento de todo el básquet de independiente de Burzaco”, concluyó.