La medida de fuerza es por la falta de continuidad en las negociaciones salariales por parte del Ejecutivo provincial.
El conflicto salarial entre la administración de María Eugenia Vidal y la Asociación Judicial Bonaerense (AJB), que lleva meses de indefinición, se verá trasparentado una vez concluido el receso en el sector. Es que los trabajadores amenazan con no reanudar la labor.
“El gobierno provincial continúa sin dar respuesta al reclamo de nuestro gremio. Por lo tanto hemos resuelto no iniciar las actividades luego de la feria judicial si previamente no somos convocados”, sostuvo el secretario general de la organización, Pablo Abramovich.
En este marco, la gobernación tendrá tiempo para expedirse hasta el próximo viernes 28 de julio. Los judiciales reclaman una “oferta superadora e integral que dé solución a este conflicto”, teniendo en cuenta que las negociaciones paritarias fueron suspendidas por el Ejecutivo provincial el pasado 13 de junio.
La medida de fuerza fue determinada en un congreso ordinario de la central, celebrado el domingo 9 de julio. La huelga de 48 horas llevada a cabo la semana pasada también fue producto de ese encuentro.
El último acercamiento entre las partes fue en mayo, cuando les ofrecieron un incremento del 18 por ciento, con cláusula gatillo; o la opción de un pago a cuenta del 10 por ciento desde abril, que consideraron “insuficiente”.