Lo afirmó el presidente de San Martín de Burzaco, Damián Albarracín. “No es fácil conducir al club más importante del distrito, pero esto nos impulsa a continuar”, reconoció en diálogo con De Brown.
Evidenció un crecimiento destacado, tanto en lo futbolístico como en lo institucional, durante los últimos años. Desde la llegada de la agrupación "25 de noviembre", San Martín de Burzaco consiguió asentarse como uno de los equipos más duros del ascenso. Logró su retornó a la cuarta categoría luego de seis años y llevó a cabo diversas reformas edilicias.
En julio presentó oficialmente la platea social “Emanuel Ortega”. Una construcción ambiciosa que inició el año pasado y que convirtió al club en uno de los pocos en contar con cuatro tribunas de material, al estilo de los estadios de la Primera.
Damián Albarracín, mandamás de la institución de Arenales 520, dialogó con www.deBrown.com.ar sobre el presente del equipo, la puesta en marcha de nuevas obras y las expectativas a futuro.
-¿Qué te genera que a partir de ahora San Martín se sume a los pocos clubes del ascenso en contar con cuatro tribunas de cemento?
-Una alegría inmensa, el saber que el deber y lo que nos propusimos está cumplido. Inauguramos la primera etapa, que si bien está terminada y potable para utilizar, todavía falta la colación de butacas. Qué en total serían 350, por lo que la inversión es muy importante y tomará un tiempo más.
-¿Qué significó para ustedes que la familia de Emanuel estuviese presente ese día?
-Algo muy lindo, emotivo. Estuvo en duda que pudieran venir porque en Jujuy, estaba muy complicado el tema de los micros y vuelos. Finalmente, llegaron sobre la hora, pero salió todo muy bien.
-¿Piensan continuar con el desarrollo de otras obras?
-Sí, claro. La idea es no parar. Cuesta mucho todo porque nosotros revocamos, hacemos los contrapisos, todo lo que podemos. Tenemos un estadio modelo, el primero de Almirante Brown. Seguiremos con los bancos de suplentes, la construcción de un nuevo baño y reactivaremos el salón de fiestas para generar alquileres.
-Se habla también de la idea de hacer una pensión. ¿Cómo es la idea?
-Siempre tenemos eso en la mente. Podríamos arrancar a fin de año para ver si podemos tener un lugar propio en el club para albergar a las promesas del interior.
-Futbolísticamente, ¿cómo vez la campaña del equipo?
-Los muchachos se están adaptando. Esta es seguramente la categoría más complicada de todas y más si recién ascendidos. La “D” es amateur en comparación. Acá te equivocas y los rivales no te perdonan. Además, creo que lo que sucedió con el “Burrito” afectó y mucho el rendimiento, la parte mental. Está comprobado por otros casos similares en todas partes del mundo, que a los grupos les cuesta recuperarse de algo así. Por lo menos en el corto plazo.
-Es fundamental que los chicos de las inferiores lleguen a la primera. En este torneo ya hubo varios debutantes. ¿Cómo es el trabajo con los aspirantes?
-Los que maman al club de chiquitos sienten la camiseta de otra manera. Estos dos últimos partidos hizo sus primeras presentaciones Lucas Angelini y la rompió. Es admirable la confianza que está demostrando tener con sólo 20 años. Por suerte se está haciendo las cosas bien abajo, y tenemos a varios que el día que les toque emerger, pueden dar que hablar.
-En medio del campeonato, hubo dos jugadores que abandonaron la institución como Alejandro Delorte y Maximiliano Torres. ¿Se fueron por temas futbolísticos?
-Son dos casos completamente diferentes. El “Flaco” (Delorte) había prometido que si no cumplía con una determinada cantidad de goles, iba a dejar de jugar, al menos en el club. Se va a retirar en el equipo de donde salió y del qué es hincha en Bahía. Por otro lado, Maxi es un gran jugador pero en San Martín cada vez que estuvo no le fue bien, en cambio en Atlas sí. Quizás prefiere estar en un conjunto con menos presión y entonces pidió irse. El entrenador no quiere tener a nadie que no esté cómodo, así que le dimos vía libre. No es fácil jugar acá. Cuando rendís sos un "semi-dios" y cuando no salen las cosas, te cuesta salir a la calle. Hay mucha pasión.
-En estos días fueron bastante reconocidos por los hinchas y gente de otras agrupaciones. ¿Los impulsa a seguir con más ganas?
-Es hermoso que se nos reconozca. Nos da orgullo que sepan valorar el trabajo desde una bandera, un aplauso o un beso. Para la inauguración vino gente de Córdoba, de la Patagonia, ex autoridades. La verdad es que es muy lindo sentirse acompañados y obvio que nos da más ganas de seguir haciendo. No es fácil manejar al club más importante del distrito, pero lo hacemos con mucho compromiso y sacrificio.
