Estaba desaparecida desde el 22 de abril. Fue hallada anoche en Almirante Brown junto a un joven que se encuentra demorado. La menor explicó que no quiere volver con su familia.
Luego de varios días de intensa búsqueda Luana Garnica apareció sana y salva en José Mármol, acompañada por un mayor de edad. Cuando los agentes de la Bonaerense le pidieron sus datos, la adolescente brindó un apellido falso para que no la identificaran. Estaba viviendo con una familia boliviana.
El último dato que se tenía de la menor era un llamado que le realizó a la madre desde un locutorio en Constitución. Había sido vista por última vez al salir de su casa en Escobar rumbo a la psicóloga y luego a la escuela.
Los efectivos dieron con la menor luego de un operativo que incluyó la intervención de un teléfono. El joven que apareció con ella en las imágenes de una cámara de seguridad, aportadas por personal de la terminal de transporte porteña, fue localizado. Ambos declararon en una dependencia policial.
La única información revelada por la madre de Luana es que su hija había estado chateando con un hombre antes de desaparecer. Ese fue uno de los motivos que desató una discusión entre ambas: “Ella me dijo que no tenía que meterme en sus cosas y después se fue”.