Se trata de Lucio Correa, un chico de 17 años que fue visto por última vez cuando el viernes fue a una fiesta de música electrónica en Palermo. Desde entonces, se inició una intensa búsqueda a través de organizaciones, medios de comunicación y redes sociales. Ayer a la tarde sus familiares lo reconocieron en la morgue de la Ciudad. Lo había atropellado un camión en la avenida Lugones.
Después de una intensa búsqueda, los familiares de Lucio Correa conocieron el peor final: el chico de 17 años que había sido visto por última vez el viernes fue hallado muerto. Su cuerpo llegó el sábado a la morgue judicial de la capital porteña tras ser embestido por un camión en la avenida Lugones.
La muerte se produjo el mismo día de su desaparición, horas después de salir de una fiesta de música electrónica realizada en Palermo. Sin embargo, no fue reconocido porque la policía creyó que la víctima en cuestión era una persona de 50 años aproximadamente. Todo cambió cuando se hizo el examen de las huellas dactilares y se conoció que en realidad eran de alguien joven.
De acuerdo con el informe provisto en aquel entonces, el impacto del vehículo se produjo cuando la persona intentaba cruzar hacia las vías del Ferrocarril General Belgrano. Tras el choque, luego fue arrastrado por otros automóviles que circulaban por el lugar.
En medio de la desesperación, la incertidumbre y el dolor, la familia lo reconoció por un tatuaje en la espalda. El chico era buscado desde las primeras horas del sábado, luego de que sus amigos advirtieran su desaparición en el evento al que había asistido.
En primer lugar, radicaron la denuncia policial, luego iniciaron una campaña de difusión a través de las redes sociales y se pusieron en contacto con diversas entidades que trabajan en la búsqueda de niños y adultos perdidos.
La última vez se lo había visto en el cruce de Figueroa Alcorta y Dorrego, una zona muy cercana donde luego se confirmó que ocurrió el accidente en el que perdió la vida.