A casi dos años del asesinato de la joven de Glew, se definirá la condena para Oscar Sosa. Sería de entre 8 y 12 años, ya que no había pruebas suficientes para someterlo a un procedimiento oral.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 8 debe comunicar la pena para Oscar “el Buey” Sosa, el único imputado de la muerte de Melisa Tuffner, la estudiante de psicología de 22 años que recibió una puñalada en la cabeza en 2015.
La defensa de los familiares de la víctima pretendía una pena superior a los 20 años pero aceptó el juicio abreviado porque no contaban con las herramientas necesarias para una instancia más extensa.
Existía la posibilidad de que Sosa quedara libre porque las únicas pruebas que se tiene son una filmación donde se lo ve caminando detrás de Melisa minutos antes de su fallecimiento y testimonios que lo acusan de haber cometido robos y abusos en el pasado.
Aún no se confirmó la fecha de realización de la audiencia donde se conocerá el veredicto, que rondaría los 8 y 12 años de prisión.
El caso
El hecho ocurrió el 19 de julio de 2015 cuando Melisa se dirigía al centro cultural “Gringo viejo”, del cual era alumna. Alrededor de las 19, un grupo de vecinos de la zona la encontró tirada en el cruce de Ascasubi y Gutiérrez, a seis cuadras del lugar al que iba.
La joven falleció en el hospital Sirio Libanés de Capital Federal, adonde llegó con muerte cerebral, derivada desde la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Longchamps. La autopsia confirmó que los golpes y lesiones que tenía en la cabeza fueron hechos con un arma blanca.
El responsable de su muerte, Oscar Sosa, tiene 34 años, es vecino del barrio donde vive la familia Tuffner. Incluso se entregó a la policía un día después de darle el pésame a su padre.
La hipótesis central es que habría intentado abusar de la joven y, ante la resistencia, la asesinó en plena vía pública.
