Se acercaron hasta la parroquia de Burzaco para pedir y agradecer al Santo del “pan y el trabajo”. Monseñor Lugones predicó enérgicamente: "El trabajo dignifica a las personas y es justicia, no podemos quedarnos sin hacer nada ante el sufrimiento de tantos, ante la desigualad y la inequidad que estamos viviendo”. Estuvo presente el intendente Mariano Cascallares.
Como cada 7 de agosto, la veneración al Santo del Trabajo tuvo como escenario la capilla ubicada en Sempere 1370. El Obispo de Lomas de Zamora, Monseñor Jorge Lugones, presidió el oficio religioso con la presencia de miles de vecinos del distrito y partidos vecinos.
La celebración de este lunes incluyó bendiciones, bautismo y la tradicional recorrida por las calles para honrar la memoria del patrono de la providencia. El lema de este año fue: “San Cayetano, amigo de los trabajadores, danos paz, justicia e igualdad”.
El intendente de Almriante Brown, Mariano Cascallares, participó de la recorrida junto al presidente del Concejo Deliberante local, Juan José Fabiani. Ambos portaron la imagen por un tramo en la procesión.
Durante la misa, el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones, pidió: “Que a nadie le falte el pan de cada día. Hoy a muchos en nuestra patria les falta, y no lejos de aquí, que podamos llevar el pan de la Palabra como cristianos”.
Y agregó: “El trabajo dignifica a la persona, el trabajo es justicia, que permite que cada uno deba ganarse el pan con el sudor de la frente y pueda mantener a su familia. No podemos quedarnos sin hacer nada ante el sufrimiento de tantos, ante la desigualad y la inequidad que estamos viviendo”.
Las actividades arrancaron desde la medianoche del domingo, con la entonación del Himno nacional argentino y la apertura del templo, que permaneció abierto hasta las cero horas del lunes.
Hubo siete servicios y una misa central. Previa y posteriormente, se tomaron confesiones y se otorgaron bendiciones.
