“¡No tengo nada, no me tiren!”, fue el grito desesperado de la víctima. Corrió una cuadra para evitar que le robaran la mochila. Los ladrones le dispararon y se salvó de milagro.
Dos delincuentes a bordo de una moto interceptaron a un hombre que esperaba el colectivo en el barrio Corimayo, en Burzaco. La dramática secuencia quedó registrada en una cámara de seguridad.
La víctima es Gabriel, un vigilador privado que estaba yendo a trabajar. De la desesperación salió corriendo para evitar el ataque. “No tengo nada, no tengo nada”, repetía tratando de esquivar el rodado.
Fueron los que alertaron a los vecinos. Rápidamente, activaron el alarma vecinal. Los motochorros, al ver que no podían detenerlo y que sonaba el alerta, dispararon y huyeron. Afortunamente, el tiro no lo tocó.
“Cuando viví esa secuencia solo pensé en mi hija”, expresó el hombre luego del traumático episodio.