El seleccionado argentino de rugby hizo un gran primer tiempo, pero terminó perdiendo ante los poderosos All Blacks de Nueva Zelanda por 26-16. El browniano González Amorosino ingresó en la segunda mitad y sumó sus primeros minutos mundialistas.
Argentina cayó ante Nueva Zelanda por 26-16, en su debut en la octava Copa del Mundo. Dejó una muy buena impresión ante un rival que no jugó el partido perfecto, simplemente porque la “Albiceleste” se lo impidió con una gran defensa.
Tras un inicio complicado, en el que cometieron muchas infracciones, los conducidos por Daniel Hourcade brillaron en la segunda mitad del primer tiempo del que se fueron en ventaja por 13-12, marcando el único try de la etapa a través de Guido Petti.
En el complemento, los neozelandeses monopolizaron la pelota y fueron una y otra vez sobre el ingoal argentino, hasta que lograron quebrarlo en dos ocasiones, a través de Aaron Smith y Sam Cane.
Lucas González Amorosino, nacido en Adrogué y con pasado en Pucará, fue una de las variantes cerca del final, sumando así, sus primeros minutos como jugador mundialista.
Al browniano le tocó entrar en la parte más difícil para Los Pumas, pero aun así, mostró aplomo y jerarquía para meterse rápidamente en luego. Lamentablemente para él, sus compañeros ya estaban exhaustos y no contó con demasiado apoyo.
Otra vez cerquita de la hazaña ante la “sombra negra”. En el balance de los 80 minutos, los All Blacks siguen ostentando jerarquía, pero la distancia con el combinado nacional es cada vez menor. Demostraron que están a la altura de las circunstancias para defender un gran mundial.
Tras un merecido descanso, el plantel nacional viajará a Gloucester donde el próximo viernes, a las 12.45 (hora Argentina), enfrentará a Georgia, líder del Grupo C junto a los oceánicos. Buscarán el triunfo que los acerque a los cuartos de final.