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AÑO 12 - EDICIÓN Nº 2456
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SOCIEDAD
miércoles 22 de abril de 2015

Nuevos cambios en las comisarías locales


Las dependencias policiales de Claypole, Glew y Don Orione cuentan con nuevas autoridades. Las modificaciones se dieron en paralelo al pedido de los mandos superiores para que los agentes designados a tareas internas cumplan funciones en las calles.

policia

En sintonía con los cambios que se produjeron desde marzo en la estructura de la Policía Bonaerense, en las últimas semanas se registraron nuevas modificaciones en las dependencias del distrito. Tres de ellas, ahora tienen nuevos titulares.

Desde la semana pasada, la comisaría de Glew está bajo las órdenes de Jorge Feztorazzi, quien llegó para reemplazar a Héctor Quaini, que estaba a cargo desde septiembre del año pasado. A su vez, el comisario saliente asumió en la jefatura del partido de Ranchos.

Hugo Morelli estará ahora al frente de la subcomisaría de Don Orione en lugar de Walter Romero, quien dejó su puesto el viernes. Además, cambiaron los mandos en la comisaría 6ta, en Claypole.

Estos movimientos se dan en un contexto en el que comenzaron a producirse intimaciones a los jefes policiales, por parte del Ministerio de Seguridad bonaerense, para que los agentes que están cumpliendo funciones internas –tales como la custodiar a los detenidos alojados en lo destacamentos- “salgan a las calles”.

En un comunicado dirigido a las Jefaturas departamentales de Almirante Brown, Lanús, y Lomas de Zamora, firmado por firmada por el superintendente de la Zona Sur II, Alejandro Máximo Moreno, se establece que se deben elevar las notificaciones de los traslados de los efectivos a los Comandos de Prevención Comunitaria (CPC).

“Se ha advertido que en las dependencias subordinadas abocadas a la seguridad y prevención ciudadanas, existe personal perteneciente a los subescalafones comando  y general destinado a funciones internas, por lo que en futuro indefectiblemente se debe dar cumplimiento a evitar repetir la situación planteada, quedando prohibido asignar tareas internas al personal perteneciente a los escalafones mencionados”, sostienen en el texto.

Si bien la disposición es reciente, ya generó cierta preocupación en el ambiente policial porque -en el caso de que finalmente se implemente-, podría ser insuficiente el personal para custodiar a los presos que están alojados en las comisarías. A su vez, esa posibilidad “podría aumentar el riesgo de fuga”.

En 2014, luego de que el gobernador Daniel Scioli declarara la emergencia en seguridad, el ministro Alejandro Granados había dispuesto la reapertura de alrededor de 200 calabozos que funcionan en las comisarías para albergar a una gran cantidad de demorados. Tras la creación de los CPC ya se había producido una gran reducción de agentes, con lo cual, ahora la situación sería muy similar.

 

 

 

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