Brown de Adrogué cuenta con más de 20 taekwondistas que entrenan todos los martes y jueves en las instalaciones del club. Las clases están a cargo de los instructores Matías Beitía y Aylén Romanchuk, integrante de la Selección. El desafío más importante de este año se disputará en Caseros.
Con un trabajo que comenzó hace poco más de tres años, Matías Beitía y Aylen Romanchuk llegaron a la institución browniana con el objetivo de formar las bases para el desarrollo de esta disciplina en la zona.
Semanas atrás, los alumnos se presentaron ante la mesa organizadora a cargo del Sabonin Hernando García para rendir el examen anual de promociones. No sólo que el resultado fue satisfactorio, sino que además, el deportista Astor Aspek recibió una doble promoción.
El chico de tan sólo nueve años, saltó del cinturón azul al rojo punta negra. La excelente técnica y dedicación mostrada en la prueba, motivaron la decisión del Sabonin para saltar una categoría y dejarlo a sólo un paso de la cinta negra.
“Astor tiene muy buena técnica y está con nosotros desde que tiene cinco años. Desde chiquito mostró condiciones para este deporte”, afirmó Beitía en dialogo con www.deBrown.com.ar. Además, se mostró “muy satisfecho” por la disciplina y entrega que mostraron sus otros alumnos.
La escuela está afiliada a la Organización Sudamericana de Taekwondo y este año participó en dos campeonatos realizados en Sarandí y Avellaneda, respectivamente. En estos momentos, los profesores ultiman detalles para el desafío más importante del año, el Torneo Bonaerense de Caseros que se disputará en septiembre.
Este compromiso ofrece dos modalidades de competición: el “Modo lucha”, que es el combate tradicional; y el “Modo Formas”, a través del cual se evalúa la técnica y el poder a la hora de efectuar los movimientos.
“Tenemos expectativas muy altas con respecto a este certamen. Cada vez sumamos más gente y hace meses que venimos preparando a los chicos, clase a clase, para que puedan rendir al máximo en esta experiencia única”, señaló el instructor.
El Taekwondo es un deporte que forma a los chicos desde el carácter, la disciplina y la voluntad para progresar. Más allá de competir o no, es tomado como una forma de vida que fomenta el respeto hacia el otro.
“La base es la cortesía, integridad, perseverancia, autocontrol y espíritu indomable. Mediante esta disciplina tratamos de inculcarles valores a nuestros alumnos porque le van a servir en todos los aspectos de su vida”, concluyó Beitía.