Ayudan a evitar o disminuir las picaduras y la trasmisión de enfermedades como dengue, chikungunya y zika, pero requieren de ciertos cuidados advierte la ANMAT. Todos los detalles.
Los repelentes ambientales sirven para ahuyentar insectos como moscas, mosquitos y polillas en el hogar. Sin embargo, es importante conocer cómo es su correcto funcionamiento para hacerlo de forma efectiva y cuidar a la salud.
Estos productos se comercializan en diversas modalidades como tabletas, espirales, aero- soles, líquidos termoevaporables que se volatilizan a partir del calentamiento eléctrico y líquidos para ser empleados en antorchas, entre otras.
Pueden contener diversos ingredientes y están comprendidos dentro de los productos domisanitarios regulados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
“Es importante no confundirlos con los repelentes de uso personal, que se aplican directamente sobre el cuerpo y se aprueban como productos cosméticos”, informaron desde la entidad nacional.
Desde la web oficial, difundieron una serie de consejos para que los ciudadanos identifiquen rápidamente los productos.
Antes de adquirir un repelente ambiental, se recomienda constatar si el producto cuenta con la autorización correspondiente.
Verificando que en el rótulo figure el número de Registro Nacional de Establecimiento (RNE) y el de Registro Nacional de Producto de Uso Doméstico (RNPUD), ambos otorgados por esta Administración Nacional.
Otra de las características básicas de este tipo de productos es que en ningún caso deben contener más de un litro, que es el máximo permitido para plaguicidas de venta libre. Un contenido mayor puede indicar que el producto es ilegítimo.
En caso de duda, pueden comunicarse de forma gratuita con el Centro Nacional de Intoxicaciones 0800-333-0160. Para obtener más información, tambén está disponible la línea gratuita 0-800-333-1234 (ANMAT Responde).