El equipo femenino de handball hará su debut el próximo fin de semana en Burzaco. En dialogo con De Brown, la arquera Ailin Puy analizó lo hecho por su escuadra durante el semestre anterior y trazó nuevos objetivos para lo que resta del año. “Debemos seguir superándonos”, sostuvo.
Tras asegurarse la permanencia en Primera, el conjunto femenino de handball de la Sociedad Alemana de Gimnasia (SAG) de Almirante Brown, ultima los detalles de su preparación de cara al Torneo Clausura que comenzará el fin de semana que viene.
Luego de la finalización del primer certamen del año, el plantel conducido por Eduardo Menincheli se tomó un descanso de quince días para despejar la cabeza y enfocarse de lleno en las próximas exigencias.
Ailín Puy, arquera y referente del grupo, enfrentó los micrófonos de www.deBrown.com.ar y aseguró: “El cierre del Apertura fue muy estresante, por eso, era necesario un receso para refrescar ideas y volver con todo”.
Más allá de la tensión que se vivió en los partidos decisivos, la guardameta admitió que fue allí donde “se vio lo mejor del equipo”. Consideró que fue el momento en donde "salió a relucir del trabajo realizado durante el año".
“Fue un semestre de mucho entrenamiento, pero los resultados no se daban y sentíamos que estábamos dejando mucho y no nos llevábamos nada. En las primeras fechas nos topamos con adversarios duros, pero por suerte pudimos revertir la situación”, explicó.
Este fue el primer semestre de las chicas de SAG en Primera, por lo que han tenido que adaptarse y lidiar con la presión del descenso, que estuvo latente a lo largo de toda la competencia. En el Clausura, ningún club corre riesgo de perder la categoría, lo que les permitirá jugar sin estar pensando en la tabla de posiciones.
“Pasadas las exigencias de afianzarnos en la divisional, debemos seguir mejorando aspectos para superarnos. Será un semestre más relajado, lo que no quiere decir que hay que relajarse. Hay que aprovechar estos meses para seguir creciendo”, sentenció Puy.
Sobre las cualidades del conjunto de Burzaco, resaltó la “capacidad de rearmase ante la adversidad” y la clara evolución que mostró la línea de ataque. “En los últimos cotejos, que fue cuando más lo necesitábamos, logramos el equilibrio justo para poder encadenar victorias”, señaló.
Uno de los puntos en contra que tuvo el “Tricolor” fue lo anímico. Ante cualquier traspié, las chicas perdían el foco y lo terminaban pagando con derrotas. Para poder superarlo, Ailín resaltó la importancia del dialogo y las reuniones fuera de los entrenamientos, para “mejorar la comunión dentro del plantel”.
En el plano personal, la deportista de 28 años fue de menor a mayor como el resto del equipo. “En los primeros encuentros no pude mostrar lo que venía practicando. Fue muy importante el trabajo que hizo Eduardo (Menincheli) con las arqueras, porque nos apoyó y nos dio rutinas específicas para poder alcanzar nuestra mejor versión”, afirmó.
La planificación impuesta por el técnico hizo que se agregue un día más de entrenamiento en la semana, lo cual repercutió positivamente en el rendimiento de sus dirigidas.
“Hoy las prácticas gozan de un alto presentismo. Eso motiva y facilita la posibilidad de realizar diferentes ejercicios. Nunca somos menos de diez y eso nos da la posibilidad de ensayar variantes tácticas con la pelota”, concluyó.
