Se trata de Emiliano Zacarías (37), quien había sido penado con 14 años de prisión por abusar sexualmente de la hija de su pareja, quien es menor de edad y tuvo dos bebés con él. El escalofriante dato derivó en una nueva causa penal por los permisos obtenidos para concretar los encuentros dentro de la cárcel.
La justicia de Lomas de Zamora había condenado a Emiliano Zacarías a una pena de 14 años de prisión por abusar sexualmente de la hija de su pareja. Se trata de una menor de edad con quien tuvo dos bebés. Durante sus días en la cárcel, el violador había logrado la aprobación de “visitas íntimas” de la víctima. El dato salió a luz y generó una nueva causa penal.
El fallo del tribunal Oral en lo Criminal 2 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora había sido por violación de una menor. La causa se remonta a 2010, cuando el condenado comenzó a abusar sexualmente de su hijastra, una niña que -en ese momento- tenía 10 años.
En ese juicio, se conoció que Zacarías es portador del virus HIV y que, al momento de los abusos, aprovechaba el tiempo en que la madre de la nena se ausentaba del domicilio que compartían en Burzaco para ir a trabajar.
Estos datos fueron confirmados por la declaraciones de la menor. Sin embargo, en el debate, la niña defendió al imputado, aseguró estar enamorada de él y sostuvo que las relaciones habían sido consentidas. Producto de las mismas, tuvieron dos hijos.
Al no considerarse el consentimiento de un menor en la ley argentina, la defensa que intentó hacer no tuvo validez y los jueces del TOC 2 de Lomas condenaron al acusado.
Durante el proceso judicial, la madre de la pequeña dijo haberse enterado de los abusos y del primer embarazo en el mismo momento. Su reacción fue automática: echó Zacarías de su casa. Sin embargo, el daño ya estaba hecho y la menor, enojada por lo sucedido, se fue a vivir con la abuela.
Pese a intentar alejarla, la niña declaró haberse encontrado varias veces con su abusador en las estaciones de trenes de Lanús y de Guernica. En medio de discusiones familiares, fue internada con su primer hijo en el Hogar Nuestra Señora de Guadalupe, de Florencio Varela. Pero nada lograba romper ese vínculo.
Es así que cuando salió del hogar, volvió a encontrarse con su agresor y tuvieron el segundo hijo. Los dos embarazos fueron riesgosos e incluyeron tests para determinar si la menor y sus niños estaban infectados de HIV. Según confirmaron fuentes judiciales, todos dieron negativos.
Una tía de la nena fue quien se decidió a realizar la denuncia penal, que derivó finalmente en la captura del Zacarías en febrero de 2012. Actualmente, trascendió que la fiscal Marcela Dimundo hizo una denuncia para investigar al Servicio Penitenciario, dado que el acusado recibió en los últimos meses visitas íntimas de la niña en la cárcel.
Por este motivo, se abrió una nueva causa que intenta determinar quienes son los culpables de esta confusa situación y, a su vez, brindarle contención y ayuda a la pequeña.
