Ocurrió el domingo pasado, cerca de las 14:30. La víctima es oriunda de Guernica. Se salvó del ataque gracias a unos jóvenes que la socorrieron. El agresor sería un vecino del barrio Los Álamos.
Volvía de jugar al hockey en el club San Albano como todos los domingos. Al término del partido, la joven de 17 años y oriunda de Guernica, se dirigió hasta la estación de Longchamps a bordo de su bicicleta. Fue allí donde comenzó la pesadilla.
“Cuando llegué al andén no había nadie, solamente estaba este chico que no paraba de mirarme”, expresó la víctima en diálogo con www.deBrown.com.ar. Todo ocurrió el domingo pasado, cerca de las 14:30.
Ese día, el tren que la llevaría a su casa tenía demora. Por eso, la joven decidió realizar ese camino pedaleando para llegar más rápido. Sin embargo, no tardó en notar la presencia del hostigador, que comenzó a seguirla.
“El me persiguió durante todo el trayecto, pegado atrás mío. En un semáforo, cuando se puso la luz en verde yo me quedé parada esperando que el avance. Pero no se movió. Podía avanzar pero él no quería”, relató la muchacha a este medio.
Y agregó: “Antes de que el semáforo cambiara de nuevo empecé a pedalear y fue en ese momento cuando aceleró la marcha. Nunca quiso pasarme, si yo bajaba la velocidad el también lo hacía; y si yo aceleraba el también”. De esta manera, la joven pudo percibir que el agresor no tenía la intención de asaltarla.
Continuaron por la avenida Hipólito Yrigoyen con sentido hacia Glew. “Venía escuchando música con los auriculares puestos. Cuando paré la música pude escuchar que me gritaba: ‘¡Pará hija de p…, pará!’”, recordó.
Ya en un estado de desesperación, y con el propósito de que la perdiera de vista, la chica dobló repentinamente hacia la derecha. Realizó la maniobra a la altura de la estación de servicio YPF e ingresó al barrio “Los Álamos”.
“Hice la primera cuadra y antes de llegar a la esquina volvió a aparecer. Ahí me encontré con dos chicos y les pedí ayuda. Cuando vio que me acerqué a ellos se fue”, explicó la víctima.
De esta forma, la joven pudo salvarse y volvió a su vivienda sana y salva. Quienes la socorrieron dijeron que no es el primer caso que se conoce en la zona aunque no pudieron identificar al hombre.