La fiscalía solicitó la pena para un joven acusado de asesinar y enterrar a un hombre de 70 años en el fondo de su casa. El episodio se conoció el 19 de junio de 2014. Ocurrió en una vivienda situada en San Francisco de Asís al 6o0, en Claypole.
En el juicio que se lleva adelante por el crimen de Mario Cejas, un hombre de Claypole asesinado en junio de 2014, la fiscalía solicitó 18 años de prisión para el acusado. Se trata de Leonardo Carabajal, un joven que por entonces le alquilaba una habitación a la víctima y ahora enfrenta el procedimiento judicial por "homicidio simple".
El imputado está señalado como el responsable de haber asesinado a puñaladas al anciano, de 70 años, y luego haber enterrado el cadáver en el fondo del terreno, ubicado en San Francisco de Asís 670.
El pedido de la fiscal Marcela Dimundo se basó en las pruebas recogidas en el lugar del hecho y en el testimonio de los vecinos, que confirmaron que existían problemas con el inquilino a raíz de que no le pagaba el alquiler, pero tampoco abandonaba la propiedad.
También un examen médico complica la situación de Carabajal. La revisión física que le practicaron el 18 de junio arrojó que tenía cortaduras en las manos, producto de la manipulación de un cuchillo. Eran heridas que tenían al menos dos días.
De acuerdo a las pericias, quedó determinado que no había rastros de sangre en la casa, lo cual evidenció que se llevó a cabo una limpieza para encubrir el hecho. La vivienda estaba casi vacía.
Dimundo consideró que hubo premeditación y que haber enterrado el cuerpo significó una mayor incertidumbre para la búsqueda que emprendieron sus familiares ante la falta de novedades sobre la víctima.
El caso
Se conoció el 19 de junio de 2014 cuando efectivos de la Jefatura Departamental de Almirante Brown allanaron el domicilio en cuestión, luego de que un amigo de la víctima denunciara su desaparición.
Los miembros de la fuerza de seguridad habían solicitado la colaboración de una perra que ayuda en la búsqueda de personas a los Bomberos Voluntarios de Almirante Brown. Cuando ingresaron al lugar, fue el animal el que realizó el hallazgo, ya que se dirigió directamente hacia el fondo del terreno y señaló el lugar donde los agentes encontraron el cadáver.
El cuerpo estaba envuelto en una frazada y enterrado a poco más de medio metro de profundidad. Presentaba un importante grado de descomposición. Según los datos que arrojó la autopsia, la muerte se produjo por varios golpes en la cabeza con la utilización de un “objeto contundente".
