El equipo de Burzaco no retornará a los entrenamientos. Los jugadores se solidarizan con colegas de otros clubes que no están recibiendo su salario correspondiente, por el conflicto económico que atraviesa la AFA.
La situación del fútbol argentino es crítica y no parece mejorar ni con el arribo de la Comisión Normalizadora. Así, mientras que se programa el inicio de los torneos, los clubes del ascenso buscan superar una profunda crisis, que hoy les impediría comenzar la competencia.
Desde hace meses, las instituciones no reciben plata de la AFA y esa situación está generando que los jugadores no puedan cobrar sus salarios. Varios planteles tomaron la decisión de parar con los entrenamientos y el de “Sanma” es uno de ellos.
Otros equipos que no trabajarán durante la jornada de hoy y posiblemente a lo largo de toda la semana, son los de San Telmo, Defensores de Cambaceres y Villa San Carlos. Si el dinero no aparece, hasta algunos clubes de Primera División formarían parte de la movida.
Hernán Lewin, presidente de Temperley, es uno de los dirigentes de la máxima categoría que salió a solidarizarse con las entidades de componen las demás divisionales. “No van a pagar los dos meses que nos deben. A partir de ahora vamos a recibir un 40 por ciento menos de lo que nos habían prometido. Eso desencadena un perjuicio económico sin precedentes”, aseguró.
Desde la planificación, el retorno del deporte más popular está previsto para el 19 de agosto, mientras que desde los hechos no hay certezas. El correr de las próximas horas será decisivo.