El triatleta finalizó entre los diez primeros de la competencia en la que se recorren 1.5 km de natación, 40 km de ciclismo y 10 km de pedestrismo. Fue su última carrera del 2016. “Este año cumplí muchos desafíos y me deja muy contento”, aseguró en diálogo con De Brown.
Emmanuel Iodice realizó un extenso recorrido durante la temporada. Su última parada se produjo en Azul, donde participó de la segunda edición del triatlón olímpico que se organiza en aquella ciudad.
Lo mejor de la escena nacional se reunió allí para recorrer los 1.5 km de natación, 40 km de ciclismo y 10 km de pedestrismo que ofreció el circuito. El oriundo de Longchamps alcanzó el noveno puesto con un tiempo inferior a las 2 horas.
“En este tipo de carreras es una marca muy interesante. De una gran cantidad de participantes, sólo nueve pudimos lograrla. En la Argentina la competencia es mucho más fuerte que en otros países de América, por lo que es el doble de reconfortante”, analizó “Emma” en comunicación con www.deBrown.com.ar.
El certamen comenzó a las 8:30 y un pequeño desvío en la primera prueba, hizo que el atleta local perdiera terreno. “Se nadó muy fuerte y en mi pelotón estábamos todos muy parejos. Quedé satisfecho con el tiempo que logré dentro del agua pero por un error terminé haciendo 80 metros de más”, reveló.
Posteriormente, llegó el turno de subirse a la bicicleta y el rendimiento fue positivo. “Completé el trayecto pedaleando a más de 40 km por hora, lo que significa un nivel muy bueno. Sin embargo, no pude recuperar posiciones debido a que los demás también hicieron un gran trabajo”, afirmó.
“Lo que más rescato es el hecho de continuar con la adaptación a la nueva bici. Cada vez me siento mejor en ella y se está reflejando en los resultados”, agregó.
Pese a haber competido algunos días antes en Punta del Este, Iodice volvió a tener una gran performance en el pedestrismo, sin dejar visibles rastros de cansancio. “En la carrera a pie pude recuperar un lugar. Entre la distancia que fue corta -2 vueltas de 5 km- y la gran actuación del resto de los chicos, se hizo imposible cortar más posiciones”, advirtió.
De esta manera, el browniano cerró un 2016 repleto de satisfacciones. “La verdad que el año fue increíble. Estuve en el Mundial, clasifiqué al próximo y me pude hacer un nombre dentro del circuito nacional de triatlón, así que estoy muy contento”, aseguró.
“Ahora empiezo a trabajar la temporada de guardavidas en ATE y a la par pretendo seguir con los entrenamientos para volver a competir en el mes de marzo, otra vez en Azul, por la tercera edición del torneo”, concluyó.