El nuevo incremento, anunciado por el Gobierno nacional, contempla subas de entre el 60 y el 148%. El intendente Cascallares y Compromiso Ciudadano rechazaron la medida; mientras que concejales de Cambiemos expresaron su respaldo. Se aplicarán a los usuarios residenciales del Gran Buenos Aires y la Ciudad. Además, ya se prevén nuevos incrementos en marzo, noviembre y febrero de 2018.
Tras un 2016 de fuerte debate, presentaciones judiciales y audiencias públicas, el Ministerio de Energía de la Nación sigue adelante con su plan y ratificó la implementación del esquema de subas sobre el servicio de electricidad para usuarios particulares. Desde el 1 de febrero comenzaron a regir aumentos de entre el 60 y el 148 por ciento.
“Los ‘tarifazos’ anunciados por el Gobierno Nacional constituyen un ajuste y un fuerte golpe sobre el pueblo trabajador”, sostuvo el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares.
Es que para quienes utilizan hasta 150 kWh la factura promedio pasará de 131 a 211 pesos (60 por ciento más cara). Quienes se ubiquen entre los 150 kWh y 300 kWh mensuales, las tarifas alcanzarán los 420 pesos (antes rondaba los 237 pesos).
Los que utilicen hasta 600 kWh por mes, deberán pagar 1175 pesos (90 por ciento de aumento); y aquellos que sobrepasen ese límite notarán que el monto subirá hasta 3524 pesos. Sumado a esto, se deberá abonar otra cuota desdoblada en dos etapas.
“En una gran cantidad de casos para usuarios particulares e instituciones, acumuló un 1000 por ciento de aumento, lo cual es una brutalidad para la economía social, constituyndo un nuevo golpe y durísimo para las el común de las familias”, manifestó el presidente de la ONG Compromiso Ciudadano, Mario Fuentes.
Por su parte, el concejal de Cambiemos, Sergio Guerriere reconoció que “el sistema energético esta colapsado por falta de inversión y proyección a futuro”. “Necesitamos que nuestro Parque Industrial no tenga déficit energético y que las pequeñas y medianas empresas tengan energía para generar puestos de trabajos. La electricidad es la columna vertebral para el desarrollo económico”, sostuvo.
La edil de Cambiemos Patricia Bontempo consideró necesaria la medida e hizo alusión a la crisis energética que vive el país. “Es públicamente conocida la necesidad de comenzar a normalizar este mercado eléctrico porque, al no haber producción, sufrimos cortes constantemente. Se ha aplicado un esquema progresivo en el que se busca adecuar las tarifas protegiendo a los que consumen menos”, explicó.
En este punto, el titular de Consumidores Libres, Héctor Polino, advirtió que los aumentos son “injustos” y que “las inversiones tienen que hacerlas las empresas no lo usuarios”.
“Sólo salen beneficiadas las compañías que ganaron mucho dinero en todos estos años, que no realizaron las inversiones comprometidas en el contrato de concesión y el servicio desde hace mucho tiempo es deplorable”, expresó Fuentes, quien participó de las audiencias públicas en rechazo al tarifazo.
Nadie se salvó del ajuste. Desde la cartera de Energía, anunciaron la continuidad de la" tarifa social", pero advirtieron que será con un 35 por ciento de aumento. Más de 1 millón de habitantes, que integran el programa, pasarán de abonar 68 a 92 pesos.
“Cada día vemos a vecinos e instituciones brownianas que no pueden hacer frente a los permanentes incrementos tarifarios. Ahora y siempre vamos a estar al lado de los brownianos que padecen las graves deficiencias y los aumentos en el servicio eléctrico”, reafirmó Cascallares.
Es que el gran enigma de incrementos involucra a las entidades de bien público, ya que no formaron parte del discurso del ministro Juan José Aranguren durante el anuncio; y anteriormente ya fueron perjudicados.
“Recién se están publicitando las nuevas tarifas. Es un tema que se pondrá en debate como en su momento se planteó, son temas sensibles”, indicó Bontempo.