Lo reveló el último informe de la asociación civil Inquilinos Agrupados, sobre datos relevados en el Conurbano. El valor promedio mensual alcanzó los 6 mil pesos para un departamento de dos ambientes.
El acceso a un techo se dificultó en los últimos seis meses para aquellos que no pueden afrontar la compra de una vivienda. Es que en lo que va de 2017, los alquileres aumentaron un 15 por ciento en el Conurbano, de acuerdo al último seguimiento de la ONG Inquilinos Asociados.
De esta manera, el valor de un departamento de dos ambientes alcanzó los 6 mil pesos mensuales; lo que representa cerca del 60 por ciento del salario promedio en el Gran Buenos Aires.
Un trabajador de clase media destina más de dos tercios de su sueldo para costear los gastos del inmueble, lo que impide la capacidad de ahorro. Desde la entidad alertaron que si “se suman los gastos de tarifas, expensas y canasta básica, no queda margen”.
No obstante, pese a que el escenario se replica en todo el país, el Conurbano se destaca por expensas más bajas que en la Capital Federal, en el caso de los departamentos. Las cuotas se ubican entre los 500 y los mil pesos, aunque algunos edificios con amensitis, llegan a los 3000 y 3500 pesos. En la Ciudad, en tanto, superan los 2.000 pesos de base y llegan a costar hasta 8.000, dependiendo de la ubicación y categoría del edificio.
Se trata de una situación preocupante teniendo en cuenta que los alquileres se incrementan cada seis meses y por encima de los salarios y la inflación. “El fenómeno se agudiza en el GBA porque aumenta la cantidad de informalidad”, apuntaron.
En la zona, el ingreso medio es de 10.548 pesos, menor que en el resto del país, una cifra que baja hasta alcanzar los 5.943 pesos en para los trabajadores en negro, según un informe del Observatorio del Conurbano de la Universidad Nacional de General Sarmiento.
El dólar
La escalada de la moneda extranjera se ve trasparentada en los ajustes en los contratos que, en la mayoría de los casos, se realizan cada seis meses. De esta manera, los montos se actualizan dos veces por año mientras que los salarios se incrementan en una única ocasión.
Con este esquema el único factor que fija los precios es el mercado inmobiliario, que sólo busca maximizar ganancias. Según los pronósticos de economistas, el dólar continuará su camino ascendente en lo que resta del año y afectará el valor de los inmuebles nuevamente.
En este contexto, la organización impulsa una Ley de Alquileres que “crea un índice objetivo para actualizar el precio de los alquileres una vez por año, promediando la inflación (IPC) y la variación salarial (CVS) de los 12 meses anteriores; y amplía el plazo mínimo de los contratos de dos a tres años”.
La normativa, que obtuvo media sanción en el Senado, se encuentra paralizada en la comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados, que preside Daniel Lipovetzky, perteneciente a Cambiemos.