Los efectivos descubrieron escopetas y revólveres. Practicaba tiro, según informaron sus allegados. Antes de morir, el hombre le había dicho a su novia que se resistió a un robo y llegó a herir a los delincuentes. Conocé los detalles.
*Imágenes: Todo Noticias
Un médico de 64 años, identificado como Ricardo Raúl Tassara, fue asesinado esta madrugada en su vivienda de Burzaco. Un policía lo confundió con un ladrón y le disparó. A medida que pasan las horas, se van conociendo más detalles del hecho. Entre ellos, que la víctima tenía un arsenal en su hogar.
Según trascendió, el browniano se movilizaba en su auto, un Volkswagen Gol Trend. Volvía de haber dejado a su novia en su casa cuando fue sorprendido por los delincuentes en la puerta de su casa, sita en Arenales al 100. El hombre empuñó su arma y se defendió.
La Policía arribó al domicilio tras un llamado al 911 efectuado por los vecinos. Encontraron el vehículo de Tassara con las llaves puestas y al ingresar a la casa, el dueño del inmueble le habría apuntado a uno de ellos con su pistola.
Según la declaración de los efectivos, el hombre no acató la voz de alto. Así fue como el agente terminó confundiéndolo con un ladrón y le disparó.
En las inmediaciones del lugar, detuvieron a dos sospechosos de haber cometido la entradera. Fueron trasladados a la Comisaría N°2 de Almirante Brown, junto con el uniformado involucrado. Asismismo, a este último se le incautó su arma reglamentaria.
Antes de morir, el médico le envió un mensaje de WhatApp a su novia contándole que se resistió a un robo e hirió a los delincuentes. Luego, con el ingreso de los Policías se desarrolló el trágico final.
Los uniformados secuestraron de la vivienda una pistola Bersa calibre 22, con manchas de sangre. Sería el arma que habría utilizado la víctima para defenderse.
Uno de los datos que aportó un vecino es que el browniano practicaba tiro y estaba habilitado para la portación de armas. Al requisar la propiedad, descubrieron un arsenal completo. Incautaron un pistolón; dos revólveres calibres; tres escopetas, una de ellas doble caño, y un rifle de aire comprimido.
Gendarmería llevó adelante las pericias correspondientes en el lugar. Intentan reconstruir el hecho para determinar si la Policía siguió el protocolo correspondiente en estos casos o se trató de un acto de negligencia.