Una enfermera esperaba el colectivo para ir a trabajar cuando fue interceptada por cuatro motochorros. “Quedó muy traumada, pensó que la mataban”, confesó su marido a De Brown.
Conmoción y milagro en Burzaco. Un grupo de motochorros le dispararon reiteras veces a una enfermera mientras aguardaba el colectivo para ir a trabajar. Le apuntaron en la cabeza, pero ella corrió y un vecino logró socorrerla. Afortunadamente, se encuentra ilesa.
Todo ocurrió el viernes pasado por la madrugada. Fue en la intersección de las calles Pedro Echague y Algarrobo del barrio Arzeno. Como todos los días, Cynthia aguardaba el colectivo 514 cuando fue interceptada por dos motocicletas abordadas por cuatro delincuentes. Uno de ellos le apuntó con un arma y le exigió que le entregara sus pertenencias.
“Ella habla de un arma plateada grande que se la pone en la cabeza. Hizo lo que le salió en el momento, no le dio nada y corrió. Fue ahí donde le tiraron tres tiros a menos de dos metros”, explicó su marido Eduardo, en diálogo con www.deBrown.com.ar
En medio de la vorágine, la enfermera no se detuvo, siguió corriendo. Al llegar a la esquina un vecino, que también se preparaba para ir trabajar, notó la situación y la resguardó en su casa. Luego, un poco más tranquila, la acercó hasta su vivienda, ubicada a tan sólo dos cuadras. “Se encontró con un ángel”, admitió.
Desde el viernes, se niega a salir de su casa. Es que aún sigue atemorizada por la situación que vivió. “No quiere ir ni al kiosco de día, quedó muy traumada. Pensó que la mataban. No le tiraron a matar o no tuvieron puntería”, aseguró su marido.