Ema Bondaruk tenía 15 años y era de Longchamps. “Me tocó quedarme de este lado y, en el mientras tanto, estoy tratando de hacer algo para que su partida no sea en vano”, explicó Laura, su mamá e impulsora del proyecto, a De Brown.
En el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el caso de Ema Bondaruk, de 15 años, se transformó en un emblema para concientizar sobre este flagelo que alarma a las familias y crece, muchas veces de forma silenciosa.
La adolescente de Longchamps se quitó la vida hace un año luego de que un compañero viralizara un video íntimo de ellos sin su consentimiento. Transformando ese dolor visceral en acción, Laura Sánchez, su mamá, presentó en el Congreso un proyecto de ley que busca abordar la violencia digital en ámbitos educativos y la guía para el tratamiento de este tipo de casos.
Con el avance de las redes sociales, la difusión no consentida de imágenes privadas se convirtió en un problema urgente y en crecimiento incesante. Ante ello, la iniciativa impulsada por la browniana busca prevenir, detectar y actuar de forma adecuada frente a este flagelo en las escuelas.
“No somos conscientes que lo virtual es real y que estos territorios son habitados por nuestros pibes. Allí crece y aparecen nuevos tipos de violencia y todo se agrava aún más con la inteligencia artificial. Internet no es un monstruo, es un lugar de conexión, pero también refleja las desigualdades las crueldades que se viven en el plano analógico”, expresó Laura, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
A partir de la pérdida de su hija, quien se suicidó 24 horas después de que el video se volviera viral, la vecina de Longchamps busca impulsar la Ley en el país. “El proyecto es un programa de prevención y abordaje en los ámbitos educativos sobre violencia digital. Queremos que se apruebe para que todas las escuelas tengan esta herramienta y trabajen en ello”, explicó.
Y agregó: “La idea es articularlo con la ESI para concientizar y visibilizar porque esto pasa mucho más de lo que creemos. Está atravesando a los pibes de una forma terrible y a temprana edad. Apuntamos a abordarlo con talleres, capacitaciones en comunidad y de forma reparatoria en caso que suceda”.
Paralelamente, presentó la “Guía Ema”, una herramienta única y de acceso gratuito para actuar frente a casos de violencia digital en las escuelas. “Es para abordar y acompañar frente a estas situaciones. Si bien habla de otros tipos de violencia, hace hincapié en la difusión de material intimo sin consentimiento. Es para todo el mundo y podrá descargarse por un QR”, explicó.
De aprobarse el proyecto, significará un paso central en la construcción de entornos educativos más seguros. Así, Laura busca que la tragedia de su hija impulse un cambio profundo y brinde las herramientas para que las futuras víctimas reciban el apoyo y sepan cómo actuar.
En agosto del 2024, la vida de Laura y toda su familia se vio atravesada por el dolor más profundo e irreparable. “Mi hija fue víctima de violencia digital de género, hasta ese momento no sabía ni que existía. Se difundió un video de ella en horario escolar con imágenes íntimas. Era un video del día anterior junto a un compañero, él fue quien lo difundió sin su consentimiento y 24 horas después ella se quitó la vida”, contó conmovida.
Tras la viralización, Laura recuerda que desde el colegio simplemente “los apartaron a ambos y los retaron”. “Lo primero que hay que hacer es lo contrario. Primero, trabajar en grupo, no revictimizar y cortar la cadena de circulación. Sabiendo que con un clic todo se replica a una velocidad inimaginable, la víctima es atravesada mil veces por el mismo dolor”, aseguró.
Y continuó: “Nosotros no dimensionamos los daños que esto puede causar. Si bien no siempre terminan en muerte, si generan daños psicológicos, a veces irreparables, aislamiento y en muchos casos los chicos no terminan el colegio. No son hechos aislados, es un flagelo terrible”.
Estaba a pocas semanas de cumplir 16 años y soñaba con ser psicóloga. “Era muy sociable, se levantaba de buen humor, siempre estaba bailando y cantando. Era muy cariñosa y poco estudiosa. Estábamos planeando su festejo porque había decidido que quería hacerlo en una quinta”, detalló.
Laura recuerda que el día de la partida de Ema, le tomaban en el colegio la foto anual, paradójicamente la última, y la vio irse luminosa. “Ella tenía rulos, pero usaba el pelo planchado con un flequillo recto. Esa mañana, como siempre tardó en arreglarse, hasta se había comprado una camisa. Estaba hermosa”, confió.
“Los primeros tempos fueron muy difíciles. Tengo una gran familia, amigos, una psicóloga brillante y voy a los grupos Renacer de padres que enfrentan la muerte de sus hijos. Esto me ayudó. Su fundamento tiene que ver con transformar el dolor en amor. Me sirvió resignificar porque Ema merece más que todo mi dolor. Me tocó quedarme de este lado y, en el mientras tanto, estoy tratando de hacer algo para que su partida no sea en vano”, concluyó.
Se celebra anualmente cada 10 de septiembre. La fecha busca centrar la atención en el tema, reducir el estigma y crear conciencia de que se puede prevenir.
En Argentina, se sancionó en 2021 la Ley Nacional de Prevención del Suicidio, que establece atención a personas en riesgo, apoyo a familias, capacitación profesional y abordaje coordinado.
🗣️ La madre de la adolescente que se suicidó: "Ella pidió que pararan" 👇 #Longchamps https://t.co/eIJaN7NBH4
— Noticias De Brown (@debrownweb) August 28, 2024