Tras un allanamiento ordenado por la Unidad Fiscal de Investigaciones en Materia Ambiental (UFIMA), fueron secuestrados en un local comercial 62 ejemplares de fauna silvestre autóctona. Algunos de ellos están bajo peligro de extinción.
Tras una denuncia ante la Secretaría de Ambiente de la Nación, la Unidad Fiscal de Investigaciones en Materia Ambiental (UFIMA) ordenó la realización del procedimiento. Los animales fueron secuestrados por violación a la ley 22.421, que reglamenta la tenencia y comercialización de fauna silvestre.
Cardenales amarillos, jilgueros, Rey de Bosque, Sporophilas, Piquito de Oro, Reina Mora, Tordos y Loros habladores, eran algunas de las especes incautadas. Asimismo, a través un allanamiento se pudo confirmar que el propietario del lugar no poseía la documentación que acreditara el legal origen y tenencia de las aves.
La ley 22.421 y su Decreto 666/97, establece los lineamientos legales a cumplimentar para la comercialización y tenencia de animales vivos, productos y subproductos de la fauna silvestre, además de la cadena de comercialización dentro de la Argentina, regulando la importación y exportación.
Para las especies autóctonas que tienen problemas poblacionales, se dictaron normas para su protección, prohibiendo su caza, tránsito interjurisdiccional, comercio y exportación.
La totalidad de las aves secuestradas, fueron derivadas para su cuarentena sanitaria, a instalaciones del Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires, tras lo cual serán liberados en ambientes aptos para cada una de ellas.
