Si bien se llevaron a cabo allanamientos y hay un nuevo detenido, aseguran que éste no fue el autor material del crimen sino del robo. Cansados de la falta de respuestas, lamentaron el silencio de la Justicia -que no atiende sus llamados- y que la Policía “haya llegado tarde”, según expresó en diálogo con De Brown Marcela Domínguez, hija de la víctima. Por el hecho hay otra persona apresada, que hasta el momento no fue identificado por la familia.
Ya pasaron dos meses desde el asesinato de Marcelo Domínguez, el comerciante de Ministro Rivadavia al que le robaron y luego lo mataron. Su familia continúa sin respuestas. Sólo dos de los delincuentes que presuntamente participaron del delito fueron detenidos, pero al parecer ninguno de los dos sería el responsable del homicidio sino del robo.
Mientras tanto, cada día sus hijas temen ser nuevamente víctimas de la inseguridad cuando salen de su casa, ya que no cuentan con custodia policial -único pedido que le habían hecho al Ministerio de Seguridad provincial-. Además, sufren la angustia de no tener respuestas, ni por parte de la Policía Bonaerense ni por parte de la Justicia.
“Todavía no tenemos ninguna novedad, lo último que sabemos es que hubo unos allanamientos en el barrio Dos Abril y en Las Casitas de Glew, pero lamentablemente la Policía ha llegado tarde nuevamente, estas personas han quitado otra vida en 'Las Casitas' de Glew, eso es lo último que tenemos en cuanto a la Policía”, lamentó en diálogo con www.deBrown.com.ar la hija mayor del fallecido, Marcela Domínguez.
Según detalló, el viernes de la semana pasada efectivos policiales fueron hasta el barrio Dos de Abril a realizar un allanamiento para dar con el homicida. Cuando llegaron al lugar, el sospechoso ya no estaba y los propios vecinos les aseguraron que se había marchado hacia el barrio de "Las Casitas".
Al otro día, los policías arribaron a la zona y descubrieron que, efectivamente, había estado en el lugar, pero que ya se había marchado. En su corta estadía allí, se había enfrentado con otra banda, y en el tiroteo entre la suya y la otra resultó herida una mujer joven, que finalmente falleció horas más tarde, informó Marcela.
“Nuevamente han llegado tarde, nuevamente otra familia destruida, pero bueno, así estamos. Y después, por parte del fiscal, yo la verdad es que me cansé de llamarlo, nunca está en la oficina, me atiende siempre su secretaria. Lo que también me contó el comisario de Longchamps es que nos van a citar a una rueda de reconocimiento, todavía no sabemos cuándo pero estamos ahí, como muy de a poco se avanza, pero muy poco”, expresó.
En tanto, Marcela y su hermana menor –una pequeña que todavía va a la escuela primaria- temen por su seguridad, ya que salen muy temprano para ir al trabajo y a la escuela respectivamente, y en la zona no cuentan con ningún tipo de vigilancia policial.
Dolida, y en la lucha para que se haga justicia por su padre, este es el único pedido que le hace a las autoridades: “Cuando fui a La Plata a reunirme con (el jefe de la Policía Bonaerense, Hugo) Matzkin solicité que esté un patrullero cuando salgo de mi casa y nunca lo han cumplido, yo ya no sé a quién llamar, otra vez a La Plata no puedo ir porque tengo que empezar a trabajar”.
“Estoy esperando que atrapen a la persona que falta, y ahí ya sí creo que voy a quedarme tranquila”, suspiró.
El crimen
El trágico episodio en que el hombre perdió la vida ocurrió en la mañana del 14 de mayo, cuando se disponía a abrir su almacén y distribuidora de alimentos, ubicada en 25 de Mayo al 1000. En ese momento fue sorprendido por dos personas que lo amenazaron con armas de fuego y cuchillos para robarle.
Una vez dentro del local, donde también estaban las hijas del comerciante, le quitaron el dinero junto con otros objetos de valor, luego los dos agresores se fugaron y detrás de ellos salió Domínguez en su camioneta.
Cuando Marcela fue a buscarlo lo encontró a 150 metros de su casa desvanecido en el interior del vehículo y con una puñalada en el pecho. Un vecino lo llevó hasta el hospital Lucio Meléndez, pero allí los médicos comprobaron que ya se encontraba sin vida.
La causa inició en la UFI 10, pero el 23 de junio pasó a la UFI15, que tiene como titular al fiscal Carlos Baccini. Esta decisión se debió a que el detenido tenía antecedentes por otros delitos graves.
