Se llevó a cabo la primera jornada del juicio oral y público por el homicidio del joven futbolista, ocurrido en Burzaco en 2012. Hoy continúan las audiencias, con la presentación de los testigos presenciales del hecho.
Comenzó el juicio oral y público por el asesinato de Lautaro Bugatto. La madre y el hermano del joven futbolista de Banfield, fueron los primeros en testificar ante el tribunal. Este miércoles, en tanto, se presentarán los testigos que presenciaron el trágico episodio.
Alicia Giardino, madre de la víctima, acusó al policía David Ramón Benítez de amenazar a los amigos Lautaro luego del crimen. Además, aseguró que “se quiso escapar” y “no ayudó” a su hijo cuando se desangraba.
Afirmó también que tras escuchar disparos, salió a la calle y vio a su hijo gravemente herido en el piso, mientras Benítez “intimidaba a los amigos de Lautaro con el arma”. “Les faltaba el respeto a los chicos, les decía `hijo de puta, quedate quieto que te voy a matar`", recordó.
Benítez, de 34 años, llegó al debate en libertad imputado por “homicidio simple”. Si bien manifiesta que actuó en legítima defensa, las pericias de balística y la declaración de los testigos contradicen esta versión.
Ante esta situación, Alicia advirtió que el policía “todo el tiempo quiso involucrar a Lautaro en el robo” de una moto que le pertenecía, para justificar los siete disparos que efectuó esa noche, uno de los cuales terminó con la vida de este joven de 20 años.
El Tribunal Oral en lo Criminal 10 de Lomas de Zamora, integrado por los jueces Daniel Manzini, Susana Silvestrini y José Ignacio Polizza, escuchó el relato de la mujer que brindó detalles de lo ocurrido la madrugada del 6 de mayo.
Por su parte, la madre de Lautaro le solicitó a los jueces que el proceso sea “transparente” y enumeró la gran cantidad de irregularidades que se cometieron en la investigación hasta llegar a la elevación de la causa.
El segundo en testificar durante la jornada de ayer fue Gonzalo Bugatto, hermano de la víctima. Expuso ante los magistrados las actividades que realizaba su hermano, con el fin de trazar un perfil.
Datos que se conocieron durante el juicio
Benítez formó parte del Ejército antes de ser miembro de la Policía Bonaerense, era un dato que hasta el momento se desconocía y que él mismo reconoció ante el tribunal.
Asimismo, el fiscal aportó otro elemento que permite conocer de forma más acabada la personalidad del imputado: tiene abierta una causa por violencia familiar, que le inició su actual pareja en Quilmes.
El hecho
La madrugada del 6 de mayo Lautaro fue asesinado la puerta de su casa, ubicada en el cruce de la avenida Monteverde y Pedro Goyena, en Burzaco. Benítez, quien estaba franco de servicio y de civil, circulaba por allí a bordo de un Renault 12 junto a su esposa, mientras que delante del auto iban su hija -menor de edad- y su hermana en un ciclomotor.
Según la versión del oficial, dos delincuentes armados quisieron robar el ciclomotor por eso trató de evitarlo y efectuó varios disparos con su arma reglamentaria. Uno de estos balazos impactó en el cuerpo de Bugatto, quien estaba ubicado a unos 30 metros de distancia, junto a un hermano y dos amigos con los que iba a salir a bailar.
El deportista recibió el tiro que le ingresó por la espalda y se alojó en el pulmón. Sus amigos lo cargaron en el auto y lo llevaron hasta la Clínica Burzaco, donde al cabo de una hora finalmente falleció.
Ante la Justicia, Benítez admitió haber utilizado su pistola pero dijo que lo hizo en defensa propia luego de que los delincuentes le dispararan primero, algo que no fue avalado ni por testigos imparciales ni por las pericias balísticas.
Las pericias confirmaron que todos los proyectiles y vainas recolectadas en el lugar del hecho, entre ellas la bala extraída del cuerpo de Bugatto en la autopsia, fueron disparadas por una única arma: la pistola 9 milímetros del efectivo.
