“Un Rinconcito de Amor” de Longchamps dejará de funcionar a finales de este mes, según confirmaron a De Brown las autoridades del establecimiento. Se debe a que el Gobierno provincial no envía los subsidios hace 4 meses. Ante la falta de fondos para hacerle frente a los gastos cotidianos, deberán cerrar sus puertas si no encuentran una solución urgente.
Horas de angustia y drama se viven en el hogar “Un Rinconcito de Amor” de Longchamps, que a fines de este año dejaría de funcionar, a no ser que, con la colaboración de todos, se logre dar un giro a la difícil situación financiera. Ante la falta de fondos que permitan afrontar los numerosos gastos que tienen, las autoridades expusieron la situación en los Tribunales de Lomas de Zamora, ya que los pequeños que están en guarda deberán ser reubicados.
Según explicaron en diálogo con www.deBrown.com.ar desde la institución, el problema principal reside en el retraso del pago de los subsidios, que debía haber enviando el Gobierno de Daniel Scioli hace 4 meses atrás.
“Normalmente tienen siempre entre 3 y 4 meses de atraso, sin ningún tipo de justificativo sobre por qué sucede esto. A ello se suma que, cuando finalmente los fondos llegan, es por el mismo monto que hacía 5 meses, pero para ese entonces las cosas no valen lo mismo, por lo cual terminan alcanzando para comprar muchos menos artículos”, explicaron los directivos.
La desesperante situación se suma a la que han vivido cientos de escuelas en este 2014, cuando la Provincia recortó los fondos y los cupos que eran destinados a los comedores escolares, dejando sin alimento a miles de chicos durante meses. Momento que también atravesaron los comedores comunitarios bonaerenses y quienes son beneficiarios de planes sociales destinados a la compra de comida y leche.
“No se pueden mantener los chicos que están actualmente: pagar el servicio médico, los tratamientos, los viajes para las consultas médicas, la luz, el gas, todo lo que se necesita. Los subsidios se cobran a destiempo y son pocos”, explicó a este medio Sonia Maceyra, una de las voluntarias.
Asimismo, remarcó que “la necesidad de alimentos siempre está presente”. “Más allá de las donaciones que pueda hacer la gente, las cuales son menos cada vez, también se necesita atender tratamientos médicos y medicamentos para cada enfermedad que padecen los niños”, señaló.
Estos pueden ir desde curar la sarna, una leve angina o fracturas, hasta tratamientos psicológicos, a raíz de la violencia familiar que muchos de los niños que llegan al hogar han atravesado.
Tristemente, no es el único establecimiento que debe afrontar este escenario. El año pasado cerró sus puertas el hogar Santa Clara de Asís, el cual atendía a adolescentes y niños menores de 15 años que tenían problemas de adicciones. También atraviesa una situación financiera complicada el hogar El Alba, por el cual hace pocos meses se realizaron varias campañas solidarias para reunir alimentos y dinero, con el fin de seguir manteniéndolo vigente, ya que tampoco recibe desde hace varios meses dinero por parte del Gobierno bonaerense.
Según explicaron desde el hogar, a los niños -que son todos menores de 12 años- los están trasladado de a poco a otros hogares, para que continúen bajo guarda. Sin embargo, se está coordinando con el Juzgado porque antes de fin de año, pese a la feria judicial, todos los pequeños deberían de ser reubicados en nuevos institutos.
Necesidades y cómo ayudar
Principalmente, lo que se precisa es dinero para abonar los gastos de comida, higiene, salud y los sueldos del personal, sobre todo de los empleados que cuiden a los chicos y se encarguen de tareas hogareñas.
“Se necesitaría que quienes puedan donar aunque sea 20 pesos mensuales colaboren con el hogar. Estamos hablando de una boleta de gas de tres mil pesos, de más de mil pesos de luz, de 500 o 600 pesos por la asistencia de ambulancia. En total, son entre 5 o 6 mil pesos de gastos fijos por mes”, señaló Maceyra.
“Mientras los hogares se cierran y en especial este, que quiero tanto y que conozco desde adentro el sacrificio que han hecho desde la Fundación PIDMER para sacarlo adelante, existen presos delincuentes que cobran sueldos. Cuantos más hogares se cierren mayor cantidad de niños habrá en situación de riesgo, desprotegidos. Es algo que se tiene que replantear desde el Estado, pero también desde la sociedad”, concluyó.
Aquellos interesados en aportar para evitar el cierre del hogar pueden hacerlo comunicándose al 4857-9464 / 4219-2495 o bien por e-mail : sonisou@hotmail.com. Pueden donar a través del servicio internacional Western Unión o realizar Transferencia bancaria al Banco Provincia de Buenos Aires Sucursal 5029, Cuenta 11222/6 y Nombre Fundación PIDMER.
