El objetivo es trabajar con trastornos y mejorar la calidad de vida de los pacientes, a través del vínculo que se genera con los caballos y los perros. En el Cottolengo Don Orione y en el Centro Tradicionalista "Los Candiles", en Adrogué; ofrecen esta alternativa.
Enfocado en ayudar a personas con trastornos dentro del espectro autista y con problemas motrices, se brindan en Almirante Brown practicas de equinoterapia y caninoterapia, son tratamientos que generan un vínculo entre el paciente y los animales. Por el momento, son dos los sitios en donde estas zooterapias se llevan a cabo: el Pequeño Cottolengo de Don Orione y el Centro Tradicionalista Los Candiles de Adrogué.
Si bien en el Cottolengo, por ahora, solamente se lleva a cabo para los residentes de este, a raíz de la falta de recursos, el objetivo es próximamente volver a abrirlo a la comunidad, con el fin de ayudar a otros. Este tipo de terapia, según explicaron los especialistas médicos, se elige para los casos de mayor complejidad, según la personalidad del paciente. "Se evalúa quienes podrían verse más beneficiados de recibir este tipo de atención terapeútica", detallaron.
“Son casos que con los tratamientos de psiquiatría o terapias convencionales no van, así se cumplen objetivos de manera mucho más rápida”, explicó a www.deBrown.com.ar el psicopedagogo Fernando Montero, coordinador de esta iniciativa.
A través del estímulo que los animales pueden brindar, se busca favorecer un correcto diagnóstico, sobre todo en temas referidos al aprendizaje y a las capacidades especiales. Con la ayuda del mejor amigo del hombre, el perro, los profesionales intentan obtener una evaluación médica más precisa, y con ello poder ofrecer herramientas más acertadas para su cura.
“Hay una conexión más primitiva del ser humano que se conecta con la parte más instintiva del animal. La verdad es que uno los ve y no hay demasiada explicación científica. Es sorprendente como con una mirada se conectan rápidamente con el animal”, añadió Montero.
Si bien en muchas partes del mundo se utilizan gatos, caballos, y hasta delfines, en este caso se trabaja solamente con perros, de la raza Golden Retriever, pero también labradores, y terranovas, adiestrados especialmente para ello. Específicamente se trata a pacientes con retrasos mentales graves y con autismo, tanto desde lo conductual como desde lo emocional.
El equipo que hoy está en el Cottolengo, anteriormente se desempeñaba en el servicio de zooterapia que el gobierno de la Ciudad tenía en el Parque Roca, Villa Soldati. Pero en el 2010, por decisión del titular del Ejecutivo porteño, Mauricio Macri, este se cerró, y sus psicólogos, kinesiólogos y terapeutas buscaron otro sitio donde poder instalarse. Es así como llegaron a la recientemente creada localidad de San Francisco de Asís, en Brown.
El objetivo para este 2015 es seguir con el servicio, mantenerlo para después poder ampliarlo a otros, explicaron desde el Cottolengo. Sin embargo, reconocen que la falta de recursos económicos hace que se limite mucho la apertura a la comunidad. Las trabajas son dos: la situación delicada que atraviesa la institución y también que esta terapia no está reconocida por las obras sociales, por ende, no se les paga a los profesionales. "No hay fondos ni desde las obras sociales ni desde el Estado destinados a esto", indicaron.
Por su parte, el Centro Tradicionalista “Los Candiles” de Adrogué ofrece equinoterapia desde el año 2008. De esta forma, se pueden tratar problemas cognitivos, neuromusculares, psicológicos y sociales, entre otros. Los días lunes, martes, jueves y viernes, en el establo de Perón 1676 se llevan a cabo las sesiones, según las necesidades de los pacientes.
Las mismas duran entre 30 y 45 minutos. Se trabaja no solo con el ejercicio de la equitación específicamente, que estimula el trabajo muscular y de articulaciones del paciente, sino también con el contacto entre persona y animal, que ayuda a desarrollar la faceta educativa, así como también el nivel cognitivo, comunicativo y personal.
"Desde que comenzamos con la equinoterapia recibimos a personas adultas, adolescentes y niños con diversos trastornos del desarrollo, como autismo, síndrome de down y pacientes con ACV que buscan una rehabilitación con otra metodología terapéutica a través del juego", explicó a este medio la médica clínica (MN 96088) especializada en medicina del deporte y neurorehabilitación Marcela Donoso.
Sobre los objetivos de estas terapias, puntualizó: "Lo que se busca a través de la equinoterapia es trabajar y regenerar diversos aspectos del paciente, potenciar la etapas secuenciales y la planificación motriz, mejorar la coordinación óculo-manual, aumentar la percepción visual espacial, conocimiento del esquema corporal y la adquisición de aprendizajes".
Para más información, los interesados pueden comunicarse con el Cottolengo Don Orione al 4268 1325 o 4268 1326, o por correo escribir a cottolengoclaypole@donorione.org.ar, y con Los Candiles a los teléfonos 42984648 y 1544085628.
