El fiscal Sebastián Scalera del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Lomas de Zamora requirió que el ex policía Mario Correa sea juzgado por "homicidio calificado por alevosía, por ser miembro de una fuerza de seguridad". Asimismo, solicitó el cargo de “tentativa de homicidio”, debido a las graves heridas que sufrió el hermano de la víctima fatal.
Luego de terminar con las declaraciones de los testigos, se acerca el momento más esperado por la familia de Mauro Silva, quien fue asesinado hace casi dos años frente al bingo de Adrogué. El responsable del crimen podría ser condenado a prisión perpetua.
El Tribunal dictaminó un cuarto intermedio hasta el mediodía del martes 12 de mayo. Ese día, dará lectura al veredicto definitivo.
Scalera aconsejó que se lo juzgue de esta forma por encontrarlo responsable de "homicidio calificado por alevosía y por ser miembro de una fuerza de seguridad". A lo que se suma la tentativa de este delito en perjuicio de Renzo Silva (21), hermano de Mauro, quien resultó gravemente herido en el mismo hecho.
El pedido fue presentado ante los jueces Rafael Emilio Villamayor, Jorge Omar Camino y Marcelo Delaturre. Los abogados de los familiares de Silva, Ismael Jalil, la Coordinadora contra la Represión Policial (CORREPI) y María Laura Táccari, del centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH), coincidieron con el alegato de la fiscalía.
En el juicio, Correa pidió disculpas y dijo no saber “qué le pasó” en el momento del hecho. Su defensa requirió una condena menor justificando que “no se trato de un crimen calificado”.
El padre de Mauro, Jorge, en pleno proceso lo enfrentó y dijo: "Mirame y recordá esta cara porque yo la tuya no me la olvido nunca más". Reclamó que se le de la pena máxima del Código Penal.
El ex integrante de la fuerza pública llegó a juicio procesado por el delito de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego". Correa se encontraba en retiro activo en el Comando de Prevención Comunitaria (CPC) de Ezeiza.
El proceso comenzó el 21 de abril con el testimonio de Renzo, quién acusó a Correa de haber atentado contra él y su hermano, quién finalmente falleció. Además, en esa audiencia declararon los testigos presenciales, quienes también señalaron al ex efectivo como el autor material de los disparos.
El hecho
El crimen ocurrió la noche del 2 de julio de 2013, a las 21.15, en la puerta del bingo de Adrogué. Mauro Silva y su hermano Renzo cenaban enfrente del edificio en el bar “Pancho Bahía”, cuando vieron que en plena vía pública un hombre vestido con jeans y camisa negra golpeaba a su mujer, identificada como Liliana Luna.
Poco antes, el matrimonio había sido invitado a retirarse del lugar porque discutían y se insultaban; y una vez en la vereda Correa empezó a pegarle. Intentaron detenerlo, pero éste sacó un arma y disparó casi sin mediar palabra.
Ambos hermanos recibieron dos disparos cada uno. Renzo resultó herido en una de sus piernas, mientras que Mauro recibió los impactos en el tórax y falleció en el acto.
Luego de lo que hizo, Correa volvió a ingresar al bingo para perderse entre la multitud, aunque fue detenido cuando un policía vio que se le cayó la pistola 9 milímetros Bersa Thunder de una bolsa naranja que llevaba en un bolsillo de su campera.
