Se trata de la celebración más importante del cristianismo, donde se rememora la resurrección de Cristo. La jornada plantea la reconciliación y el encuentro familiar. Desde las comunidades religiosas, proponen llevar un mensaje de paz y unidad.
Este domingo, las familias celebrarán la fecha más significativa del calendario cristiano. Con un llamado a la unión y la llama de la esperanza encendida, la comunidad religiosa conmemora el paso de la muerte a la vida de Jesús, que murió en la cruz para salvar al mundo de sus pecados.
En esta fecha, que invita al reencuentro y la unidad de las familias, los fieles católicos, evangélicos y demás ramas del cristianismo participarán de misas y ceremonia que revivirán el pasaje relatado en los Santos Evangelios, según el cual el hijo de Dios resucita a los tres días de morir crucificado.
“Semana Santa es un camino y uno elige como lo vive, ese es el mensaje de todas las iglesias cristianas. Uno puede dar un paso más, conocer la necesidad de Jesús porque necesitamos de su asistencia, es el mensaje de la resurrección del pecado”, reflexionó en diálogo con www.deBrown.com.ar el pastor de la iglesia "Cristo para Todos" de Adrogué, Bernardo Affranchino.
En sintonía, desde la Diócesis de Lomas de Zamora, que incluye a las parroquias y capillas de Almirante Brown, propusieron “llevar un mensaje de cercanía a todo el que quiera recibirlo, un mensaje que ayude a vivir la misericordia del Señor que siempre consuela, perdona, sana y acompaña”.
Breve historia
El “Domingo de Pascua” es una fiesta móvil, ya que es independiente del calendario civil y por lo tanto la fecha de la celebración varía cada año. En sus orígenes, está relacionado con el “Pesaj”, la festividad judía que recuerda la salida del pueblo hebreo de Egipto, un episodio narrado en el libro del Éxodo y que se considera como el nacimiento de ese pueblo.
De acuerdo con las escrituras, mientras Jesús preparaba a sus discípulos y a él mismo para su muerte, dio a la cena de Pascua un nuevo significado. Identificó el pan como su cuerpo antes de ser sacrificado, y la copa de vino como su sangre derramada en el pasaje que se conoce como la Última Cena.
Luego, el hijo de Dios junto con once de los apóstoles (excepto Judas) salió de la ciudad de Jerusalén y luego sucedieron los hechos que dan comienzo a la Pasión. Tras la crucifixión ocurrida el Viernes Santo, el domingo se produjo la Resurrección.
“No creemos en una historia, no en un libro, si no en un Jesús que está vivo entre nosotros. Ese es el sentido de estos días”, observó el pastor.