Así lo expresó el delantero del “Tricolor”, Juan García, sobre el agónico tanto ante Deportivo Morón que significó el ascenso. En dialogo con De Brown, resaltó la entrega del plantel para lograr el objetivo y adelantó que "es muy difícil que pueda continuar en el club".
Juan García anotó once goles a lo largo de Torneo de Primera B Metropolitana. Sin embargo, el más importante y el que quedará en la memoria de los hinchas es el que marcó el último fin de semana en el minuto 95 ante el “Gallo”, que representó el pasaje para jugar el año que viene en la B Nacional.
“Estoy muy contento y la verdad es que todavía no caigo. La manera en que se dio la definición toma un trascendencia mayor y creo que es el premio al esfuerzo que hicimos durante todo el certamen”, expresó en dialogo con www.deBrown.com.ar.
Con el partido 1 a 1, al conjunto browniano le costaba generar situaciones de peligro y veía como se le escapaba otra oportunidad para lograr el campeonato. Promediando el complemento, Pablo Vico mandó a la cancha a García para tratar de torcer el trámite.
“No teníamos claridad en los últimos metros y a falta de cinco minutos, nos largamos con todo en busca del triunfo. En el tiro de esquina del final, en el área casi no había espacios, entonces me acomodé en el segundo palo y por suerte me quedó la pelota servida para que pueda definir”, explicó.
El tandilense no dudó en catalogar a esta conquista como “la más importante de su carrera”. “Si no ganábamos se iba por la borda todo el buen trabajo que habíamos realizado, por eso creo que a este gol no me lo voy a olvidad nunca más”, agregó.
Es que si Brown no se alzaba con los tres puntos, debía jugar un octogonal para buscar la segunda plaza para el ascenso. En ese punto, señaló que esa situación hubiera significado un “golpe anímico muy duro” para el grupo.
A la hora de analizar las claves de su escuadra para obtener el título, el delantero mencionó la convicción de los jugadores “para defender una idea de juego”. Pese a los altibajos, sostuvo que “nunca se perdió la brújula y siempre se intentó jugar al fútbol”.
La anécdota con Vico
García venía siendo de la partida, pero para el trascendental duelo ante el “Gallo” el técnico decidió relegarlo al banco de suplentes. “Estaba enojado porque quería jugar, era el último encuentro y me había ilusionado con estar entre los once. Igual fue sólo un malestar interno que no exterioricé”, explicó.
El día del duelo más importante del certamen, fue su cumpleaños que -antes del partido- lo atravesó entre nervios y ansiedad. “Cuando estábamos almorzando, mis compañeros lo cargaban al DT diciéndole que me obsequie la titularidad. Pablo (Vicó) les dijo que el regalo lo iba a hacer yo, pero para todos porque iba a marcar el tanto del ascenso”, relató sorprendido porque la predicción se hizo realidad.
“Estoy muy agradecido a Pablo y a su grupo de trabajo porque siempre me trataron muy bien. Me recibieron de la mejor manera, me ayudaron a crecer y siempre me hicieron sentir un jugador valioso para el equipo”, manifestó.
Sin certezas sobre su continuidad
El atacante llegó al “Tricolor” a préstamo hace dos temporadas, proveniente de Banfield que es el dueño de los derechos de su pase. Con un año más de contrato, deberá pegar la vuelta o esperar que la dirigencia encabezada por Adrián Vairo decida comprar su pase.
“Es obvio que me quiero quedar, pero esa decisión ya no depende de mí. No tengo noticias al respecto y finalizado el año volveré a entrenar al “Taladro” a menos que los clubes encuentren la manera para destrabar esta situación”, afirmó.
Sin definiciones concretas sobre su futuro, aseguró que será muy difícil olvidar todas las cosas que vivió en la institución. “Brown es una parte fundamental en mi vida. Acá logré continuidad y viví la mejor alegría que me regaló el fútbol. Pase lo que pase, nada va a empañar el cariño que siento por estos colores”, concluyó.