Se trata de Mario Bravo, quién reside en Santa Fe. Su mamá está viva y en las próximas horas se producirá el esperado reencuentro. En el 2007, al realizarse la muestra de sangre en el Banco Nacional de Datos Genéticos, inició un largo camino para conocer su identidad.
La grata noticia fue comunicada por Mario, quien confirmó que su madre es tucumana y que él nació en cautiverio en esa provincia. Será el primer caso en que un nieto desaparecido durante la última dictadura militar conocerá a su progenitora.
“He conversado en estos días con mi madre, que está rememorando momentos muy duros y me cuenta que recuperó la libertad después de dos años de cautiverio, pero siempre amenazada para que mantenga silencio sobre lo ocurrido", relató el hombre.
El joven, de 38 años, está radicado en el pequeño pueblo santafesino de Las Rosas, cerca de Cañada de Gómez. Hace 8 años se acercó a Abuelas porque tenía dudas sobre su origen.
Se realizó el estudio de ADN pero tuvo que esperar. Este año repitió algunas pruebas. Hace una semana lo contactaron de la oficina de Derechos Humanos para confirmarle la emotiva novedad.
Éste es el segundo hallazgo en menos de un mes, porque el 5 de noviembre la entidad había logrado la restitución del nieto de Delia Giovanola de Califano, una de las 12 fundadoras de la asociación.