La familia de la joven de Ministro Rivadavia, asesinada el 10 de octubre de 2010 espera que comience el procedimiento judicial contra Silvano Maidana, a quien detuvieron en abril. El entorno de la víctima sostiene que desde ese entonces, se intensificaron las amenazas y agresiones por parte de los familiares del acusado.
Casi cinco años después del crimen de Romina Acuña, la familia aguarda novedades sobre el comienzo del proceso judicial en el cual juzgarán a Silvano Maidana. Tras la detención del presunto autor material del disparo que asesinó a la joven de Ministro Rivadavia, ahora esperan con ansias que dispongan la elevación a juicio.
“Todavía no tenemos novedades al respecto, pero agradezco a todas las organizaciones de derechos humanos y a los medios de prensa que me acompañaron. Todos, a su forma, investigaron y eso me ayudó mucho a llegar a esta etapa”, señaló a www.deBrown.com.ar la mamá de la víctima, Stella Maris Díaz.
Si bien desde que arrestaron a la única persona señalada como responsable de la muerte de la chica no hubo grandes cambios, se concretaron pequeños avances que otorgaron un mínimo de tranquilidad a los familiares. Por ejemplo, lograron que la causa la lleve adelante el abogado Carlos Zimerman, así como también obtuvieron la atención por parte del Centro de Protección de los Derechos de la Víctima (CPV).
Por otro lado, la preocupación de la madre tiene que ver con que las amenazas y agresiones provenientes del entorno de Maidana, que viven en la misma cuadra que los Acuña y que no cesan. Como prueba de ello, mencionó que hace pocos días una de las hermanas del hombre, de 24 años, atacó a su hija adolescente.
“Carolina Maidana le pegó a Karen, mi hija de 15 años. Desde que lo detuvieron a Silvano – en abril de este año- las hermanas están enloquecidas”, relató la mujer.
Pese a que por estos días cuentan con una custodia policial que les corresponde hasta que empiece el procedimiento judicial -y para la cual deben renovar el pedido cada dos meses-, el temor es por lo que pasará después.
“Estoy tratando de ver cómo hago, que me ayuden para irme del barrio. No quiero que me regalen nada, pero que me ayude”, sostuvo.
A pesar de esta circunstancia, remarcó que espera “ansiosamente que empiece el juicio”. Y, para preparase camino a esa instancia, incluso concurre al psicólogo. “Por ahí, una tiene muchas expectativas que después no se cumplen o son menores, entonces tengo que estar preparada. Son momentos muy tristes”, expresó.
El crimen
Romina, madre de un pequeño, murió el 10 de octubre de 2010 como resultado de un confuso episodio en el cual recibió un disparo en el cuello mientras estaba en la entrada de su casa. En esa misma circunstancia, sufrieron heridas su papá y su hermano.
Por el hecho, el único imputado fue Silvano Maidana, quien vivía en la misma cuadra que la familia Acuña. Según contaron después, en ocasiones anteriores, ya los habían amenazado y agredido.