La Selección hizo historia al vencer a Bélgica por 1 a 0, en los cuartos de final de la Copa del Mundo. Quebró el maleficio de más de dos décadas sin un pase a semifinal. El gol del triunfo fue convertido por el "Pipita" Higuaín, en el arranque del partido. La mala noticia, fue la lesión de Ángel Di María, quién podría padecer un desgarro y perderse los dos encuentros que quedan. Holanda será el próximo rival.
Argentina lo hizo: fue 1-0 ante Bélgica y está en semifinales de un Mundial de fútbol. Pasaron 24 años, la espera fue larga. Extremadamente prolongada para un país rico en talentos futbolísticos. La última vez había sido en Italia '90 con Maradona como emblema, hoy con Messi como guía. Aún falta y hay que jugar, pero está todo dado y hay que ir por ello. La próxima estación es Holanda, el miércoles en San Pablo.
El partido de cuartos de final fue mucho más amigable para la Argentina que los cuatro anteriores. Bélgica generó poco, no forzó el error de la Selección y dejó jugar. Los de Sabella tampoco descollaron, pero fueron mejoesr que su rival y convirtieron un gol rápido que muy probablemente haya roto los planes del equipo europeo. Lo hizo mediante el hombre que más lo necesitaba y al que más extrañaba: Gonzalo Higuaín, quien no había podido marcar en los 353 minutos anteriores que había disputado. Pero se despertó ayer, con una volea que dejó sin opciones a Thibaut Courtouis a los 8 escasos minutos de juego.
"Pipita" volvió a alimentarse con el gol cuando recibió una pelota sucia que venía de Ángel Di María, y llenó su empeine derecho para meter su mejor remate en este Mundial y anotar junto a la base de un palo.
Ese gol nutrió de ilusión a la Argentina tendría un pase holgado a esa semifinal que se le negaba desde 1990 y que haría su mejor partido en esta Copa. Efectivamente el primer tiempo fue lo mejor que mostró, porque Lucas Biglia le sirvió mucho a Mascherano y Ezequiel Lavezzi cumplió al pie de la letra su función como volante-delantero por izquierda pese a algunas desprolijidades. Y porque Lionel Messi no estaba solo, Higuaín había vuelto.
Di María, el héroe ante Suiza, se quedó rapidamente sin partido por un tirón en un mulso tras una habilitación magistral de Messi y un rebote en Kompany. Pero en su lugar, entró el mendocino Enzo Pérez que jugó como si nada le pesara e hizo un muy buen partido, incluida una recuperación en la etapa final con pase a Higuaín, caño a Vincent Kompany y travesaño.
Messi tuvo un gran primer tiempo. Si hasta fue a apurar a Kompany y lo hizo equivocar y allí nació la jugada del gol. Pero en el segundo, el astro rosarino ya no fue el mismo, perdió injerencia en el juego y hasta se perdió sobre el final un mano a mano ante Courtois, poco visto en su ilustre currículum. Su ausencia la sintió enormemente el equipo y el sufrimiento del final en gran parte fue producto de ello.
Bélgica, el invicto desde las Eliminatorias hasta aquí, recién se despertó a los 20 del primer tiempo. Eden Hazard no fue el líder y hasta fue amonestado por bajar a Biglia, Origi estuvo lejos de merecer la titularidad porque cuando entró Romelu Lukaku en el segundo tiempo, el conjunto de Marc Wilmots fue otro.
Si bien no llegó el segundo gol en la etapa inicial, dio la sensación de que Argentina no pasaba peligro y los belgas eran impotentes. Apenas un remate de Kevin De Bruyne que controló Sergio Romero y un cabezazo de Mirallas fue la única muestra de los "Diablos Rojos".
En la segunda etapa, Argentina fue más parecida a la que se vio durante casi todo el campeonato, en parte porque Messi no controló la pelota y Bélgica buscó en el pelotazo y el centro su modo de llegar al empate.
La defensa, que había trabajado bien al principio con Martín Demichelis saliendo hasta la mitad de cancha, en el segundo falló. Tres errores se le contabilizaron al jugador del City. José María Basanta que reemplazó muy bien al suspendido Marcos Rojo, la tuvo que pelear en lo alto con Fellaini, el motor de los de Wilmots en ataque y defensa. Ezequiel Garay fue el más prolijo, siendo casi una muralla para el sostener el arco argentino.
Así las cosas, el primer objetivo del entrenador, el cual era estar entre los cuatro primeros, ya se cumplió. Seguramente irá por otros. La historia cuenta que Argentina nunca perdió una semifinal de las cuatro que jugó.
SÍNTESIS
Argentina (1): Romero (6); Pablo Zabaleta (7), Demichelis (6), Garay (8), Basanta (6); Biglia (7), Mascherano (7), Di María (6); Messi (6), Higuaín (9) y Lavezzi (6). DT: Alejandro Sabella.
Bélgica (0): Courtois (5); Toby Alderweireld (5), Vincent Kompany (6), Daniel Van Buyten (4), Jan Vertonghen (4); Axel Witsel (5), Kevin Mirallas (4), Marouane Fellaini (6), Kevin De Bruyne (5) , Eden Hazard (4); y Divock Origi (4). DT: Marc Wilmots.
Gol: Higuaín 7´PT (A).
Cambios: en el primer tiempo, a los 32, Enzo Pérez por Di María (A). En el segundo tiempo, a los 14, Romelu Lukaku por Origi (B) y Dries Mertens por Mirallas (B); a los 25, Rodrigo Palacio por Lavezzi (A); a los 30, Nacer Chaldi por Hazard (B); a los 35, Fernando Gago por Higuaín (A).
Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia).
Estadio: Mané Garrincha (Brasilia).