A partir de las 16, se vuelve a paralizar el país. La Selección afrontarán el partido de su vida, ya que vuelve a disputar una final de Copa del Mundo luego de 24 años. Esta será la tercera vez que se enfrenta a Alemania. La única duda de Sabella para el histórico duelo sería la presencia del golpeado Ángel Di María como titular. En caso de que "Fideo" no sea de la partida, su lugar seguirá siendo ocupado por Enzo Pérez.
"Es el partido más importante de nuestras vidas", escribió Lionel Messi en su cuenta de Facebook, y vaya si lo es. Pasaron 28 años de aquella imagen de un pletórico e Inolvidable Diego Armando Maradona levantando la Copa. El sueño es posible y desde las 16 horas hay una nueva chance contra Alemania en el histórico Estadio Maracaná de Río de Janeiro. La finalísima contará con el arbitraje del italiano Nicola Rizzoli.
Argentina llegó a este Mundial siendo messidependiente e incluso lo fue hasta los cuartos. También llegó pensando que en caso de alcanzar la instancia limite, enfrentaría a Brasil. En los últimos 15 días esos pensamientos desaparecieron. Contra Bélgica, los de Sabella dejaron de ser un rejunte de grandes jugadores, con el mejor de todos a la cabeza, y a pasaron a ser un equipo solidario, metedor y hasta compacto. No juega lindo, no brilla, pero al menos sabe lo que quiere.
El equipo europeo que dirige Joachim Löw no se parece en casi nada a los rivales que la "Albiceleste" enfrentó en esta incursión mundialista 2014. Pero si hay algo que claramente diferencia a los "Teutones" de Bosnia, Irán, Nigeria, Suiza, Bélgica y Holanda, es que, no te perdonan una. Aprovechan hasta el mínimo error que desprende su adversario. Los brasileños lo saben muy bien...
Nuestro equipo nacional deberá seguir defendiendo de la manera en que lo hizo los dos últimos partidos, pero deberá mejorar su producción ofensiva. Y ahí es cuándo aparece Messi. Esta tarde, el crack del Barcelona puede conseguir lo único que le falta en su carrera para ya no poder ser discutido por nada ni nadie: ser campeón mundial a nivel selecciones. Si el diez tiene un buen partido, la tarea ofensiva será muy fácil de realizar para el combinado argentino, defiendan como defiendan los alemanes.
Para el mundo del fútbol en general, Alemania es favorita. Y sus hinchas, con un perfil mucho más bajo que el de los argentinos, también lo sienten. Su juego en el Mundial, en general, fue mucho más sólido que el de la Selección, no hay dudas. Pero...
Los peros nacen porque se trata de un partido, de 90, 120 minutos o penales. De una instancia incomparable en la que la posibilidad de crecimiento del equipo argentino tiene un nombre y apellido que siempre motiva a creer: Lionel Messi. Sí, como ya dijimos, Argentina necesita que Leo recupere la explosión que mostró en el arranque de la Copa para que ahora no sea Javier Mascherano el que quede solo en la parada.
Las finales le dan un escenario diferente a todo. El 7 a 1 no juega, acá juega la Selección argentina y su corazón. La prepotencia física alemana puede ser determinante pero soñemos con la de la Selección. Pensemos que esa foto de Dilma Rousseff dándole la Copa al capitán es posible. Brasil, el Maracaná lleno de argentinos, una ciudad teñida de celeste y blanca, el Mundial en juego, el país en vilo como nunca. Muchachos, es el juego de sus vidas.
Posibles equipos:
Argentina: Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Martín Demichelis, Ezequiel Garay, Marcos Rojo; Pérez o Di María, Lucas Biglia, Mascherano, Ezequiel Lavezzi; Messi e Higuaín.
Alemania: Manuel Neuer; Philip Lahm, Jerome Boateng, Mats Hummels y Benedikt Howedes; Sami Khedira, Bastian Schweinsteiger y Toni Kroos; Thomas Müller, Mesut Ozil y Miroslav Klose.
